Devida: Desde el desarrollo sostenible y la protección de la Amazonía podemos ganarle la batalla al tráfico ilícito de drogas

En el marco del 72° Periodo Ordinario de Sesiones de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD), el presidente ejecutivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), Ricardo Soberón Garrido, sostuvo diversas reuniones, en Washington D. C., con aliados estratégicos para el combate al tráfico ilícito de drogas y el fortalecimiento del desarrollo sostenible en el Perú.

En primer término, el titular de Devida dialogó con el Administrador Adjunto Senior de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), Peter Natiello, sobre el trabajo conjunto para fortalecer el Desarrollo Alternativo Integral y Sostenible (DAIS). En la reunión, el funcionario estadounidense remarcó la trayectoria de la relación de trabajo entre la agencia que representa y el Perú, subrayando el desempeño peruano en el ámbito del DAIS a lo largo de los años, y el hecho de que Devida y USAID son socios históricos en esta labor.

A su turno, Soberón Garrido enfatizó que los fondos de USAID se utilizan para combatir el cultivo ilícito de la hoja de coca de manera sostenible en Loreto, San Martín, Huánuco, Ucayali, Pasco, Puno y los distritos del Vraem. Indicó que, en el 2022, un total de 23 660 familias fueron beneficiadas y se realizaron 25 ferias de café y cacao, así como la asistencia técnica proporcionada a gobiernos locales. Hizo énfasis, además, en que el DAIS no sea solamente un instrumento económico; sino también, incorpore y refuerce el aspecto ambiental para la protección integral de los territorios amazónicos que han sido vulnerados por el tráfico ilícito de drogas.

Es justamente este enfoque ambiental el que también fue resaltado en la reunión llevada a cabo entre el titular de Devida y el jefe de la Unidad de Fortalecimiento Institucional de la CICAD, Antonio Lomba. Aquí, Soberón presentó los principales retos para el Perú para el desarrollo alternativo en un contexto de postpandemia, siendo los niveles de volumen que solicitan los países de norte frente a la capacidad de los países del sur, la nueva dinámica del narcotráfico y la sostenibilidad del desarrollo alternativo los principales desafíos.

“Como país, tenemos el interés de ampliar la óptica del Desarrollo Alternativo, para pasar de un enfoque único de lucha contra las drogas, a uno que incluya el componente de protección y mitigación del cambio climático”, señaló Soberón Garrido.

En tanto, Antonio Lomba dio a conocer su plena disposición para respaldar esta visión con enfoque de protección del medio ambiente a través de la ejecución de diversas actividades como parte de las labores del Grupo de Expertos sobre Desarrollo Alternativo Integral y Sostenible (GEDAIS), y cuya Presidencia, durante el periodo 2022-2023, será conducida por el Perú.

El Pacto Social Ciudadano también es un eje principal para la lucha contra el tráfico ilícito de drogas. Durante la reunión sostenida con la Secretaria Asistente Adjunta del Buró para los Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL), Charisse Phillips, Soberón Garrido enfatizó en la importancia del fortalecimiento estratégico para la reducción focalizada y sostenible del área cultivada de coca con fines ilícitos, así como de potenciar el Pacto Social Ciudadano, no solamente en el Vraem; sino, en el ámbito nacional. Ambas autoridades coincidieron en la necesidad de acompañar esos procesos con el soporte de acciones de desarrollo alternativo con fondos de Perú y Estados Unidos.

Finalmente, a fin de fortalecer la relación bilateral para combatir de manera conjunta el tráfico ilícito de drogas y el daño en grandes extensiones de la Amazonía, Ricardo Soberón se reunió con la delegación colombiana, encabezada por el viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa, Camilo Eduardo Umaña, y la directora de Política de Drogas, Gloria María Miranda.

El presidente ejecutivo de Devida realizó la presentación: "El impacto de las cadenas de producción y comercialización de drogas ilícitas en el medio ambiente: de la información a la acción”, donde remarcó que el tráfico ilícito de drogas impacta gravemente en el medio ambiente, haciendo especial énfasis en la necesidad de proteger la Amazonía y a las comunidades nativas que viven en estos territorios y que se ven perjudicados por la deforestación, la minería ilegal, la contaminación del agua y el deterioro de los suelos.