Devida presentó acciones para revertir escenario crítico en la lucha contra las drogas

Nota de prensa
Medidas expuestas por el titular de la entidad buscan focalizar erradicación, optimizar medidas de control de la oferta y fortalecer la cooperación internacional.

Fotos: Devida

15 de setiembre de 2022 - 1:43 p. m.

El presidente ejecutivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), Ricardo Soberón Garrido, presentó las acciones tomadas para revertir el escenario crítico en la lucha contra las drogas a través de ajustes en los criterios para focalizar la erradicación de cultivos de hoja de coca, la optimización de medidas de control de la oferta de drogas y el fortalecimiento de la cooperación internacional. 

En ese sentido, el titular de Devida fue enfático en asegurar que estas acciones forman parte de los compromisos internacionales del Perú en el marco de la Lucha Contra el Tráfico Ilícito de Drogas y la implementación de la Política Nacional Contra las Drogas (PNCD) al 2030. En el caso de la erradicación, indicó, se trata de un servicio que la PNCD exige que se aplique de manera gradual y sostenible, donde se priorice la salvaguarda de los territorios y de las poblaciones en situación de vulnerabilidad. 

Al respecto, Devida ha elevado al Proyecto Especial Corah del Ministerio del Interior una propuesta de criterios de focalización para la reducción de cultivos que se concentra en ámbitos de áreas naturales protegidas y sus zonas de amortiguamiento, territorios de pueblos indígenas, bosques de producción permanente y concesiones forestales, zonas de frontera y zonas de resiembra de coca. 

“La erradicación focalizada y sostenida es una política de Estado que ya ha logrado cumplir su meta de 18 000 hectáreas este año, con el agregado de la focalización que hemos planteado para evitar la resiembra y la deforestación de la Amazonía”, precisó. 

Y agregó: “desde esta gestión hemos planteado la necesidad de un Pacto Social Ciudadano en todo el territorio amazónico, de modo que podamos tener en simultáneo una acción de erradicación focalizada y sostenible para defender zonas en situación de vulnerabilidad, pero al mismo tiempo darle la oportunidad al colono cocalero que viene de los andes para que se involucre en la reducción gradual y voluntaria de coca”.  

Control de la oferta
En otro momento, Soberón Garrido indicó que se está reorientando la distribución del presupuesto de Devida para un control de oferta de drogas más eficaz. “Ahora debemos equilibrar la erradicación con lo que realiza el Estado, junto con la cooperación internacional, para luchar en el ámbito de los laboratorios, las rutas de exportación, insumos químicos, lavado de activos y generación de evidencia científica. Históricamente, más del 90% del presupuesto para el control de drogas se destinó para la erradicación de cultivos ilícitos. Eso debe corregirse”, acotó. 

El titular de Devida también enfatizó en los esfuerzos para potenciar la vinculación con países estratégicos a fin de solicitar una mayor cooperación internacional antidrogas, para que esta responda a prioridades nacionales y al contexto del crecimiento en la demanda de cocaína bajo el principio de la responsabilidad común y compartida. 

“La creciente demanda internacional de cocaína representa un problema serio que limita los esfuerzos presupuestales, políticos y operativos que realizan más de 15 actores del Estado peruano. En Devida hemos promovido un permanente diálogo con la comunidad internacional, actores sociales y con otros sectores y niveles de gobierno para entender que nuestras acciones deben ser articulado si queremos tener éxito”, señaló. 

Monitoreo de hoja de coca 2021
Este paquete de medidas da respuesta a los hallazgos del último Reporte de Superficie Cultivada con Arbusto de Hoja de Coca en Producción Monitoreada en 2021, publicado hoy por Devida, en el que se reporta un incremento de los cultivos de coca de 61 777 en 2020 a 80 681 durante el año pasado.  

Sin embargo, este incremento de 18 mil 904 hectáreas interanuales corresponde, en parte, al aumento de los cultivos de coca y, por otro lado, a la ampliación del sistema de monitoreo en nuevos ámbitos. Mientras que, en el 2020, la superficie de cultivos de coca fue monitoreada en 14 zonas, en el 2021 el monitoreo se llevó a cabo en 19 zonas. En números, de las 18 904 nuevas hectáreas, 14 mil 381 son aumento de cultivos, y 4 mil 523 son hectáreas que se han empezado a monitorear desde este año. Estas corresponden a las zonas de Amazonas, Bajo Huallaga, Bajo Ucayali, Camanti y Madre de Dios.

Zonas vulnerables
El caso de Ucayali es especialmente relevante porque registró un incremento del 266% con respecto al 2020. Los cultivos de arbusto de hoja de coca pasaron de 3,816 a 10,229 hectáreas.

Asimismo, la afectación en Áreas Naturales Protegidas a nivel nacional fue de 328 hectáreas, lo que equivale a un aumento de 26%. En zonas de amortiguamiento fue de 12 436 hectáreas, equivalente a un incremento de 36%. 

La situación también es crítica en territorios de pueblos indígenas, donde se reportaron 15 380 hectáreas, de las 11 102 corresponden a comunidades nativas (71% más que el año pasado) y 4 278 a comunidades campesinas (22% más que el año pasado). 

La presencia de cultivos de coca en concesiones forestales para el 2021 fue de 5,315 hectáreas, con una variación interanual entre el 2020 y 2021 de 240%. Por otro lado, la afectación por coca en zonas destinadas a bosques de protección es de 19 703 hectáreas, con una variación interanual de 73%.