Vraem: Devida entrega kit de herramientas a 300 productores de palta en la provincia de La Mar

Con el objetivo de mejorar los niveles de cosecha, post cosecha y competitividad del cultivo de palto, la Comisión Nacional para el desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) y la Municipalidad Provincial de La Mar (Ayacucho), entregaron herramientas y materiales a 300 agricultores pertenecientes a tres distritos de los Valles de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).

Los agricultores dedicados al cultivo del palto denominado “oro verde”, resaltaron la entrega de las jabas cosechadoras, herramienta indispensable para una mejor manipulación y traslado de la palta desde la chacra hacía las carreteras con rumbo a los mercados nacionales, durante la etapa de cosecha.

Esta entrega obedece a los objetivos de la actividad de “capacitación y asistencia técnica de la cadena de valor del cultivo de palto, en tres distritos del ámbito de la provincia de La Mar – Ayacucho” ejecutado por el gobierno local con un monto total de S/ 843 412 financiado por Devida.

Para los responsables de la actividad, dotar de estas herramientas permite generar mayor compromiso en los agricultores debido a que el palto es un fruto climatérico que no alcanza su madurez de consumo mientras está unido al árbol y es necesaria su manipulación con buen manejo técnico para su comercialización.

“Es muy importante establecer el momento óptimo de cosecha con los materiales adecuados ya que, si el palto es manipulado de mala manera, el contenido de aceite será bajo y no madurará adecuadamente y el sabor no se desarrollarán plenamente siendo un palto no comestible de mal sabor, aroma y color”, manifestó Carmen Nora Peralta Llantoy, agricultora procedente del distrito de Ninabamba.

“Gracias a Devida, para nosotros es importante tener estas herramientas para cumplir el ciclo de la cosecha, si la recolección es demasiado tardía, la vida comercial en verde disminuye, la maduración del fruto es irregular, la semilla puede germinar, el contenido en aceite puede ser excesivo e incluso haberse enranciado por lo que la calidad gustativa disminuye. Gracias a las jabas haremos nuestro trabajo a tiempo”, agregó Bertho Gutiérrez Santiago, agricultor de la comunidad de Qachitupa, del distrito de San Miguel.