Devida fortalece la cadena apícola del Vraem mediante entrega de kits a productores
Nota de prensaLa intervención beneficia a más de 400 familias y consolida economías lícitas en zonas vulnerables.





Fotos: Devida
22 de diciembre de 2025 - 6:07 p. m.
Para promover economías lícitas y sostenibles en zonas de influencia de cultivos ilícitos, la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) continúa fortaleciendo la cadena productiva de la apicultura en el Vraem. A la fecha, 408 familias son beneficiadas con esta actividad, de las cuales 154 se incorporaron en el 2025, apostando por un modelo productivo que genera ingresos, protege el ambiente y mejora la calidad de vida en el territorio.
Desde el año 2021, Devida implementa la cadena apícola mediante la entrega de kits especializados que incluyen colmenas tipo Langstroth, cajas para núcleos, ahumadores, palancas tipo J, centrífugas, desoperculadores, alimentadores y equipos de protección personal. Esta dotación, sumada al acompañamiento técnico permanente, permite que los productores desarrollen la actividad bajo estándares de calidad, seguridad y sostenibilidad, fortaleciendo cada eslabón de la cadena de valor.
Asimismo, a través de las Escuelas de Campo para Agricultores, las familias apicultoras refuerzan sus conocimientos en manejo adecuado de colmenas, control sanitario, alimentación de abejas, cosecha y procesos de comercialización. Este aprendizaje práctico fortalece la autonomía productiva de los apicultores y garantiza una producción responsable, cuidando tanto la salud de las abejas como la del ecosistema.
“Para nosotros, la apicultura es una apuesta positiva. Junto a las abejitas cuidamos el medio ambiente y con el apoyo de Devida, hemos demostrado que es posible producir, proteger a las abejas y construir un futuro mejor”, destacó Honorata Ludeña, apicultora del distrito Ninabamba (Ayacucho).
Con estas acciones, se proyecta que en 2025 la producción alcance 25 toneladas de miel en el Vraem, generando ingresos significativos para las familias y diversificando la economía local con la obtención de polen y otros derivados de la colmena. Detrás de cada frasco de miel hay productores que sacrifican tiempo, esfuerzo y constancia, trabajando día a día para brindar bienestar a sus familias y a la población.




