Perú y Unión Europea impulsarán monitoreo del daño ambiental vinculado al narcotráfico

En el marco de la tercera reunión del Consejo Directivo de la Agencia de Drogas de la Unión Europea (EUDA), la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) presentó, junto con la delegación europea, los primeros avances del plan de trabajo conjunto 2025–2027 orientado al monitoreo del impacto ambiental de la cadena del narcotráfico en el Perú.

El presidente ejecutivo de Devida, Carlos Figueroa Henostroza intervino durante el debate geoestratégico centrado en la problemática del narcotráfico y sus efectos en el ambiente.

En su exposición, detalló cómo el modelo de negocio del narcotráfico promueve la expansión de cultivos ilícitos, degrada ecosistemas, y utiliza métodos de producción que incrementan los niveles de contaminación y deforestación en territorios sensibles como concesiones forestales, bosques de producción y comunidades indígenas.

La presentación resaltó también el enfoque integral del Perú por promover un modelo contracíclico, a través del desarrollo alternativo integral y sostenible, que fortalece el tejido social y desvincula a más familias del narcotráfico mediante actividades económicas lícitas, como la producción de café, cacao y acuicultura amazónica, entre otros elementos de la diversificación productiva que promueve Devida.

En articulación con la EUDA, Devida viene impulsando un estudio analítico que busca establecer un marco de vigilancia internacional sobre los efectos ambientales del tráfico ilícito de drogas. Además, se prepara la implementación de un sistema piloto para el análisis de drogas en aguas residuales y se trabaja en la consolidación de un directorio técnico especializado.

Cabe destacar que, la alianza también contempla el fortalecimiento del Sistema de Alerta Temprana sobre Nuevas Sustancias Psicoactivas y el intercambio de buenas prácticas en prevención, reducción de daños y atención integral al consumo de drogas.

Esta cooperación reafirma que la lucha contra las drogas requiere un enfoque multidimensional, donde la protección de la salud pública y el ambiente van de la mano con el compromiso por construir un desarrollo para las familias más vulnerables del país.