Brechas de vacunación y casos de anemia, embarazo adolescente y violencia continúan impactando en el desarrollo de la niñez y adolescencia

Nota Informativa
El Ministerio de Salud ha registrado 158 casos de niñas y adolescentes, con edades entre 11 y 14 años, que se convirtieron en madres; y 9224 casos de embarazos en edades entre 15 y 19 años.

Fotos: propia de la Defensoría del Pueblo

14 de abril de 2024 - 8:00 a. m.

En el Día de la Niñez en el Perú, la Defensoría del Pueblo reitera su preocupación ante los problemas persistentes que afectan a niñas, niños y adolescentes, especialmente a quienes se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad. Estos problemas se presentan con mayor incidencia en aspectos como salud, educación e integridad física, lo que repercute negativamente en el ejercicio de sus derechos.

Entre estos problemas están los bajos niveles de cobertura de vacunación a niñas y niños menores de cinco años, lo que se agrava en lugares alejados, como comunidades y pueblos indígenas, donde recientemente hubo rebrotes de enfermedades consideradas superadas. Por su parte, la anemia continúa siendo un problema grave de salud pública que afecta a la primera infancia. De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) al 2023, 43,1 % de las niñas y niños de 6 a 35 meses de edad tenían tal afección a su salud.

Otro problema a destacar es el embarazo en niñas y adolescentes, que es recurrente y acarrea consecuencias físicas, psicológicas y socioeconómicas en sus vidas, considerando que, hasta el 11 de abril último, el Ministerio de Salud ha registrado 158 casos de niñas y adolescentes, con edades entre 11 y 14 años, que se convirtieron en madres; y 9224 casos de embarazos en edades entre 15 y 19 años.

De otro lado, la violencia es un problema subsistente que incrementa la vulnerabilidad de niñas, niños y adolescentes, quienes se encuentran, tanto en una situación de desventaja para evitar algún acto contra su integridad física, psicológica o sexual, como de dependencia de sus progenitores u personas adultas, para recibir protección y soporte.

Información del Programa Aurora, del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, muestra que, en 2023, los centros emergencia mujer (CEM) atendieron 166 313 casos de violencia, de los cuales el 36.7 % tuvo como víctimas a niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años. Además, el 36 % de los casos de violencia fueron de tipo sexual, lo que evidencia un promedio de 58 casos diarios de violencia sexual hacia niñas, niños y adolescentes, en el último año.

De otro lado, el portal Síseve, del Ministerio de Educación, muestra que en el primer trimestre de este año ocurrieron 398 casos de violencia entre estudiantes, de los cuales 63 fueron de índole sexual. Además, en el mismo periodo ocurrieron 394 casos de violencia de parte del personal de los planteles hacia las o los estudiantes, de los cuales 71 fueron de carácter sexual.

En ese sentido, tal como lo ha señalado la Defensoría del Pueblo, en forma consistente,  es necesario que el Estado y la comunidad adopten formas efectivas de prevención de la violencia en espacios donde las personas menores de edad permanecen, sin ninguna distinción por razones de raza, género, condición de discapacidad, país de procedencia, lengua o situación jurídica de sus progenitores, entre otras.

La Defensoría del Pueblo reitera su compromiso de continuar supervisando la actuación del Estado, a fin de lograr que las instancias nacionales, regionales y locales cumplan con sus obligaciones de protección especial a la niñez y adolescencia, particularmente de aquella en mayor vulnerabilidad. Asimismo, para que se solucionen los problemas señalados, al igual que otros que afectan su dignidad, interés superior y derechos fundamentales.