Defensoría del Pueblo logra que CEBA ubicado dentro de penal en Bagua Grande cuente con personal docente

La oficina de la Defensoría del Pueblo en Amazonas saludó la decisión de la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de Utcubamba de disponer la contratación de un docente para el Centro de Educación Básica Alternativa (CEBA) Francisco Izquierdo Ríos, que opera en el Establecimiento Penitenciario de Bagua Grande, lo que permitirá atender las necesidades educativas de más de 80 personas privadas de su libertad.

Según dio a conocer la sede defensorial, desde inicios de marzo de este año dicha dependencia se encontraba sin docentes. Ante esta situación, en mayo último, la Oficina Defensorial de Amazonas cursó un documento a la UGEL Utcubamba en el que se advertía de esta problemática y se solicitaba adoptar las acciones oportunas para asegurar un servicio educativo de calidad a favor de la población penitenciaria.

En atención a ello, la sede defensorial fue notificada recientemente de la decisión de dicha dependencia de adjudicar una plaza docente para el CEBA en mención, lo que permitirá poner en funcionamiento este importante servicio educativo a favor de un total de 80 internos varones y 8 mujeres.

Tras conocer la noticia, la jefa de la Oficina Defensorial de Amazonas, Genoveva Gómez, destacó que esta modalidad educativa adquiere especial importancia al tratarse de un instrumento de suma relevancia para el proceso de resocialización de la población penitenciaria. Además, sostuvo que la medida adquiere una trascendencia mayor debido a que la enseñanza que reciben contribuye al cumplimiento del principio de que el régimen penitenciario tiene entre sus objetos la reeducación y reincorporación del penado a la sociedad previsto en la Constitución.

Cabe precisar que la Ley General de Educación señala que la educación básica alternativa es una modalidad que tiene los mismos objetivos y calidad equivalente a la de la educación básica regular y se organiza flexiblemente en función de las necesidades y demandas específicas de las y los estudiantes. “La educación básica alternativa responde a las necesidades de jóvenes y personas adultas que no tuvieron acceso a la educación regular o no pudieron culminarla; en este caso, se trata de personas privadas de su libertad a la que es necesario reinsertar en la sociedad”, precisó.