Defensoría del Pueblo: aulas inhabilitadas y falta de cercos perimétricos ponen en grave riesgo seguridad en colegios de Lima Norte
Nota de prensaSupervisión a tres planteles permitió advertir serias deficiencias que afectan derecho a la educación, a pocas semanas del inicio de clases presenciales.

Fotos: Defensoría del Pueblo
16 de febrero de 2022 - 7:13 p. m.
Nota de Prensa n.° 094/OCII/DP/2022
La oficina de la Defensoría del Pueblo en Lima Norte llevó a cabo hoy una supervisión en tres instituciones educativas públicas, ubicadas en los distritos de Comas y Carabayllo, que permitió detectar el estado crítico en que se encuentra su infraestructura a pocas semanas del inicio de clases presenciales, previsto para finales de marzo próximo. El presupuesto de mantenimiento que les ha sido designado este año recién será ejecutado y no va a permitir atender las deficiencias de infraestructura en ningún caso.
La oficina de la Defensoría del Pueblo en Lima Norte llevó a cabo hoy una supervisión en tres instituciones educativas públicas, ubicadas en los distritos de Comas y Carabayllo, que permitió detectar el estado crítico en que se encuentra su infraestructura a pocas semanas del inicio de clases presenciales, previsto para finales de marzo próximo. El presupuesto de mantenimiento que les ha sido designado este año recién será ejecutado y no va a permitir atender las deficiencias de infraestructura en ningún caso.
El recorrido se inició en la Institución Educativa n.° 2047, en Comas, donde se pudo observar que dos pabellones con aulas se encuentran inhabilitados desde hace más de siete años, tras haber sido declarados en situación de alto riesgo por el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci). Pese a ello, personal del plantel informó que el local no ha sido incluido en la lista de colegios beneficiarios del programa de mantenimiento de infraestructura del año 2022, elaborado por el Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied).
Como consecuencia de esta situación, que afectará a 700 estudiantes que han sido matriculados para recibir clases presenciales, se ha previsto el uso de aulas prefabricadas, las mismas que tienen más de siete años de antigüedad. Además, uno de los muros perimétricos del local educativo colapsó hace varios años, por lo que los padres y madres de familia se vieron en la obligación de implementar barreras de madera y otros materiales ligeros.
Una situación similar se encontró en el colegio n.° 2075 Cristo Hijo de Dios, ubicado en el sector de Collique, donde la falta de cerco perimétrico en la parte posterior del plantel pone en riesgo la seguridad de 680 estudiantes y del personal docente. Según se conoció, esta situación viene desde que se fundó el colegio, hace aproximadamente 50 años, produciendo que se carezca de un límite físico entre el plantel y las casas colindantes.
Se pudo conocer también que los módulos que son utilizados como aulas de nivel inicial presentan problemas de riesgo eléctrico, sin embargo, el Pronied ha programado el cambio de estos módulos recién para junio próximo. Asimismo, que las aulas ubicadas en los pisos superiores no garantizan la ventilación cruzada, necesaria para prevenir contagios de COVID-19. Otro aspecto que pudo evidenciarse fue la falta de internet con velocidad adecuada para garantizar el dictado de clases a distancia a aquellas y aquellos estudiantes que opten por la modalidad semipresencial.
Finalmente, en el colegio Raúl Porras Barrenechea, considerado el segundo más antiguo del distrito de Carabayllo y con una población estudiantil de 950 alumnas y alumnos, presenta cuatro pabellones que han sido declarados inhabitables tras comprobarse el riesgo de colapso que presenta su infraestructura. Durante el recorrido pudo evidenciarse la presencia de grietas en pisos y techos de numerosas aulas, por lo que una probable caída ante cualquier sismo pone en grave riesgo la integridad y la vida de estudiantes y personal docente en las aulas que han sido implementadas en la parte inferior.
Ante ello, personal de la entidad informó que la única salida técnica es la demolición de los pabellones que se encuentran en alto riesgo de colapso, no obstante, el presupuesto de 7 mil soles para mantenimiento que se les ha otorgado resulta insuficiente para efectuar dicha obra.
El recorrido por los tres planteles estuvo a cargo de un equipo de representantes de la Oficina Defensorial de Lima Norte, liderado por la representante de la institución en esta zona de la capital, Estela Lozano, quien informó que el trabajo desarrollado hoy marca el inicio de la supervisión que desarrollará su despacho, como parte de la supervisión nacional que viene desarrollando la Defensoría del Pueblo para conocer el estado de la infraestructura educativa, la implementación de medidas de preventivas frente al COVID-19, la contratación de personal docente y la entrega de material educativo suficiente.
La representante de la Defensoría del Pueblo Lima Norte explicó que las deficiencias advertidas serán comunicadas al Pronied y a la unidad de gestión educativa local (UGEL) correspondiente, a fin de que se inicien acciones destinadas a garantizar el derecho a la educación de miles de estudiantes en esta zona de la capital.