Defensoría del Pueblo: urgen medidas integrales y efectivas para prevenir embarazos no planeados en adolescentes
Nota de prensaEs necesario reforzar el acceso a consejería y anticoncepción moderna para
adolescentes e implementar la educación sexual integral.

Fotos: Defensoría del Pueblo
26 de setiembre de 2021 - 6:38 p. m.
Nota de Prensa n.° 1295/OCII/DP/2021
En el marco de la Semana de Prevención del Embarazo en Adolescentes, la Defensoría del Pueblo advierte la urgencia de implementar una estrategia que garantice que las y los adolescentes accedan a la atención integral de salud en todo contexto, incluyendo la salud sexual y reproductiva sin condicionamiento alguno; además, se deben fortalecer los servicios de salud diferenciados para adolescentes, a fin de brindarles información y consejería sobre salud sexual y reproductiva, así como métodos anticonceptivos modernos, en caso lo requieran.
El embarazo en adolescentes continúa siendo un problema de salud pública en el Perú que afecta principalmente a las personas más pobres y a quienes residen en la Amazonía. Para el año 2018, del total de adolescentes de 15 a 19 años de edad, el 12,6 % estuvieron alguna vez embarazadas o ya eran madres. No obstante, en la Endes 2020 este porcentaje se redujo a 8.2 %. Dicha reducción necesita un mayor análisis a fin de conocer las razones que llevaron a ello, debido a que los servicios de salud del primer nivel de atención fueron suspendidos, por el contexto de emergencia sanitaria por COVID-19, y esta suspensión habría ocasionado la falta de acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, así como a consejería y métodos anticonceptivos, así como a la educación sexual integral.
Pese a que las cifras se habrían reducido, todavía existen muchas adolescentes embarazadas e incluso niñas, es decir, este grave problema de salud pública continúa afectando sus vidas, pues restringe el ejercicio pleno de sus derechos, limita sus oportunidades de desarrollo personal, impacta negativamente en su salud y afecta, social y económicamente, sus trayectorias educativas y laborales, perpetuando así el ciclo de pobreza.
A través del informe sobre la “Supervisión de intervenciones efectivas para la prevención del embarazo no planeado en adolescentes: educación sexual integral y acceso a anticoncepción moderna para quienes lo requieren” se indicó que es importante que el Ministerio de Salud refuerce la implementación de la Norma Técnica de Salud para la atención integral de la salud de adolescentes, así como también el Ministerio de Educación debe reforzar la implementación de la Educación Sexual Integral. De este modo, es importante la articulación intersectorial e intergubernamental para lograr prevenir el embarazo en adolescentes a fin de evitar que recorten su proyecto de vida y limiten el ejercicio de sus derechos como la educación, salud, entre otros.
“Prevenir el embarazo adolescente ha sido siempre un desafío para los Estados latinoamericanos como el peruano, pero ahora el desafío es mayor pues el actual contexto de pandemia nos enfrenta a más barreras y problemas, pero sobre todo pone en riesgo los derechos de las y los adolescentes, entre ellos, su derecho a la salud sexual y reproductiva. Para esto, es fundamental que cualquier política que se haga a favor de ellos y ellas, tenga en cuenta la diversidad de adolescentes y sus características propias, principalmente, de aquellas/os que están en mayor situación de vulnerabilidad como la población adolescente indígena, afrodescendiente, con discapacidad, LGBTI, migrantes, entre otros. Por tanto, resulta urgente que el sistema de salud y el sistema educativo, consideren a todas y todos sin discriminación”, precisó la adjunta para la Niñez y Adolescencia, Matilde Cobeña.
En el marco de la Semana de Prevención del Embarazo en Adolescentes, la Defensoría del Pueblo advierte la urgencia de implementar una estrategia que garantice que las y los adolescentes accedan a la atención integral de salud en todo contexto, incluyendo la salud sexual y reproductiva sin condicionamiento alguno; además, se deben fortalecer los servicios de salud diferenciados para adolescentes, a fin de brindarles información y consejería sobre salud sexual y reproductiva, así como métodos anticonceptivos modernos, en caso lo requieran.
El embarazo en adolescentes continúa siendo un problema de salud pública en el Perú que afecta principalmente a las personas más pobres y a quienes residen en la Amazonía. Para el año 2018, del total de adolescentes de 15 a 19 años de edad, el 12,6 % estuvieron alguna vez embarazadas o ya eran madres. No obstante, en la Endes 2020 este porcentaje se redujo a 8.2 %. Dicha reducción necesita un mayor análisis a fin de conocer las razones que llevaron a ello, debido a que los servicios de salud del primer nivel de atención fueron suspendidos, por el contexto de emergencia sanitaria por COVID-19, y esta suspensión habría ocasionado la falta de acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, así como a consejería y métodos anticonceptivos, así como a la educación sexual integral.
Pese a que las cifras se habrían reducido, todavía existen muchas adolescentes embarazadas e incluso niñas, es decir, este grave problema de salud pública continúa afectando sus vidas, pues restringe el ejercicio pleno de sus derechos, limita sus oportunidades de desarrollo personal, impacta negativamente en su salud y afecta, social y económicamente, sus trayectorias educativas y laborales, perpetuando así el ciclo de pobreza.
A través del informe sobre la “Supervisión de intervenciones efectivas para la prevención del embarazo no planeado en adolescentes: educación sexual integral y acceso a anticoncepción moderna para quienes lo requieren” se indicó que es importante que el Ministerio de Salud refuerce la implementación de la Norma Técnica de Salud para la atención integral de la salud de adolescentes, así como también el Ministerio de Educación debe reforzar la implementación de la Educación Sexual Integral. De este modo, es importante la articulación intersectorial e intergubernamental para lograr prevenir el embarazo en adolescentes a fin de evitar que recorten su proyecto de vida y limiten el ejercicio de sus derechos como la educación, salud, entre otros.
“Prevenir el embarazo adolescente ha sido siempre un desafío para los Estados latinoamericanos como el peruano, pero ahora el desafío es mayor pues el actual contexto de pandemia nos enfrenta a más barreras y problemas, pero sobre todo pone en riesgo los derechos de las y los adolescentes, entre ellos, su derecho a la salud sexual y reproductiva. Para esto, es fundamental que cualquier política que se haga a favor de ellos y ellas, tenga en cuenta la diversidad de adolescentes y sus características propias, principalmente, de aquellas/os que están en mayor situación de vulnerabilidad como la población adolescente indígena, afrodescendiente, con discapacidad, LGBTI, migrantes, entre otros. Por tanto, resulta urgente que el sistema de salud y el sistema educativo, consideren a todas y todos sin discriminación”, precisó la adjunta para la Niñez y Adolescencia, Matilde Cobeña.