Defensoría del Pueblo: uso de pirotecnia por fiestas de fin de año afecta a personas con autismo y a otras vulnerables

Nota de prensa

21 de diciembre de 2020 - 10:35 a. m.

Nota de Prensa Nº 1586/OCII/DP/2020

El país se prepara para vivir las fiestas de fin de año en circunstancias muy particulares y desafiantes por la pandemia del COVID-19. Frente a este contexto la Defensoría del Pueblo advierte que el uso de pirotecnia afecta la salud de muchas personas, en especial a las personas con autismo, adultas mayores, a quienes tienen afecciones respiratorias o problemas de su salud mentales, entre otras. 

En efecto, el estallido y el estruendo de los fuegos artificiales y petardos suelen generar un gran estrés y alteración en muchas personas, algunas pueden entrar en shock y convulsionar lo cual convierte estas celebraciones familiares en momentos de sufrimiento para ellas y quienes los rodean.

En esa línea, Malena Pineda, jefa del Programa de Defensa y Promoción de Derechos de las Personas con Discapacidad manifestó que el uso de pirotecnia también afecta a muchas personas con problemas de salud mental. “El Ministerio de Salud informó que el 70 % de peruanas/os ha presentado enfermedades de salud mental durante la pandemia, predominando significativamente los casos de ansiedad. Estas personas podrían ver afectada su salud en esta temporada”, agregó. 
 
Asimismo, la representante de la Defensoría del Pueblo indicó que en estas épocas las personas suelen hacer un balance de sus vidas. No obstante, la pandemia ha provocado pérdida laboral, de ingresos, de oportunidades, de relacionarse y la pérdida de seres queridos. Por ello es importante que en estas celebraciones la sociedad muestre empatía y solidaridad evitando el uso de pirotecnia que podría alterar la situación emocional de las personas. 
 
Por otro lado, cabe recordar que la manipulación de aparatos pirotécnicos es la principal causa de incendios en épocas de fiestas, representan riesgos de quemaduras, lesiones, mutilaciones por explosión y problemas de audición para las personas que los usan. La potencia del sonido que emiten supera en otros casos los 150 decibeles cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que los ruidos superiores a los 60 decibeles pueden perjudicar la salud auditiva. 
 
Finalmente, la Defensoría del Pueblo exhorta a las autoridades a cumplir sus obligaciones y proteger la salud de las personas, asimismo a la sociedad a celebrar estas fiestas en familia sin perjudicar a los demás. Es una oportunidad para visibilizar a las personas vulnerables que, en estas fechas en lugar de prepararse para celebrar, tienen que realizar diferentes estrategias para protegerse de los estruendos, el ruido, la ansiedad y angustia que originan estos artefactos explosivos.