Defensoría del Pueblo: municipalidades de Cusco deben garantizar medidas de bioseguridad en mercados
Nota de prensaSe debe ejercer una mayor fiscalización, ante deficiencias en 16 centros de abasto

20 de diciembre de 2020 - 9:12 a. m.
Nota de Prensa N° 1584/OCII/DP/2020
La oficina de la Defensoría del Pueblo en Cusco demandó a las municipalidades distritales de Wanchaq, San Jerónimo y San Sebastián, así como a la Municipalidad Provincial de Cusco, adoptar acciones inmediatas dirigidas a garantizar el cumplimiento de las medidas sanitarias para prevenir contagios de COVID-19 al interior y en los alrededores de los mercados y principales centros de abasto ubicados en sus respectivas jurisdicciones, especialmente ante la presencia masiva de comerciantes y público con motivo de las compras por fiestas de fin de año.
Tras una supervisión a 16 mercados, se pudo detectar que en la mayoría de ellos se viene incumpliendo los protocolos de bioseguridad para frenar contagios por el nuevo coronavirus, convirtiéndose de esta manera en peligrosos focos que podrían contribuir a una probable segunda ola de casos COVID-19 en la región.
En los mercados de San Pedro, Ccascaparo y Señor de Ccoylloryti, por ejemplo, se pudo observar que no se toma la temperatura a las personas que ingresan a hacer compras. Además, en el caso del mercado Señor de Ccoylloryti, la estación de lavado de manos se encuentra inoperativa y carece de contenedores para el acopio de residuos sólidos orgánicos e inorgánicos.
La situación es similar en el caso del Minimercado del Pueblo y en los centros de abasto de Rosaspata y Ticatica donde, además de lo antes señalado, no cuentan con contenedores diferenciados para el arrojo de los equipos de protección que son utilizados por las y los comerciantes, como mascarillas y guantes. En el caso del mercado de Ticatica se observó que no cuenta con cartel en el que se informe el aforo máximo permitido, así como la presencia de más de 300 comerciantes ambulantes alrededor del establecimiento, generando desorden y aglomeraciones constantes.
El panorama se repite en los mercados de Wanchaq, San Sebastián, Santa Anita, Vinocanchón y San Jerónimo, donde se carece de personal para la toma de temperatura al ingreso a cada establecimiento. En el caso de los mercados de San Jerónimo y Ttio, sus dirigentes demandan a las autoridades que gestionen la aplicación de pruebas de descarte COVID-19 a las y los comerciantes. Por su parte, en el Mercado Molino II informaron que el vehículo recolector de basura se ve impedido muchas veces en llegar hasta el lugar de acopio de residuos sólidos, debido a que el único acceso se encuentra obstruido por vehículos particulares y comerciantes ambulantes.
Tras estos hallazgos, la jefa de la oficina de la Defensoría del Pueblo en Cusco, Rosa Santa Cruz, se dirigió a las municipalidades de los tres distritos y a la comuna provincial, a quienes recordó la obligación que tienen los gobiernos locales en adoptar las medidas preventivas para evitar la propagación del COVID-19. Al informar los principales problemas detectados durante la supervisión, la representante de la Defensoría del Pueblo instó a cada autoridad municipal a disponer una adecuada fiscalización sobre el control de las medidas de bioseguridad y salubridad en todos los establecimientos de la ciudad.
“Pedimos que se disponga cuanto antes un mayor control sobre el cumplimiento de medidas que son fundamentales como el lavado de manos y el control de temperatura corporal al ingreso a los mercados para evitar un rebrote de casos COVID-19 en Cusco, especialmente en estas fechas en que aumenta significativamente la demanda de compra de diversos productos”, sostuvo Santa Cruz, quien pidió también que se cumpla con las disposiciones para el manejo adecuado de residuos en los centros de abasto de la Ciudad Imperial, en especial de las mascarillas, guantes y otros elementos ds protección personal.
Cabe indicar que la supervisión formó parte de un trabajo desarrollado por la Defensoría del Pueblo en 387 mercados de todo el país, que permitió detectar el uso inadecuado de mascarillas por parte de clientes y comerciantes en el 25 % de ellos. Además, que en el 41 % de los mercados no se efectúa la toma de temperatura al ingreso y en casi el 40 % tampoco se apreció personal de control de distanciamiento físico. Además, el 56 % de mercados existe comercio ambulatorio afuera de sus instalaciones, lo que aumenta los problemas de aglomeración y no permite un adecuado control de las medidas sanitarias.