Desaceleración del proceso de vacunación pone en serio peligro la vida de millones de peruanas y peruanos

Defensoría del Pueblo

Comunicado n.° 10/DP/2022

Debido a la grave disminución del ritmo de la vacunación contra el COVID-19 en personas adultas, así como en niñas y niños de 5 a 11 años, la Defensoría del Pueblo en cumplimiento de sus mandatos constitucionales expresa lo siguiente:

Nuestra institución advierte que el ritmo del proceso de vacunación a nivel nacional viene desacelerándose de forma alarmante. A la fecha, solo el 34 % de las personas mayores de 18 años ha completado el esquema de vacunación, mientras que 2 millones de niñas y niños de 5 a 11 años no han iniciado el proceso. La gravedad de esta situación se evidencia cuando constatamos que en el mes de enero se han vacunado 1.2 millones de personas constituyendo la cifra más baja de los últimos seis meses. En septiembre de 2021 se aplicaron 7 millones de dosis.

La situación descrita coloca en grave riesgo la vida y la salud de millones de peruanas y peruanos, transgrediendo las obligaciones constitucionales del Estado en esta materia. En tal sentido, el Gobierno no puede perder de vista que el proceso de vacunación constituye la mejor estrategia para prevenir la muerte y el daño severo que puede provocar el COVID-19. Por ello, es urgente que el Ministerio de Salud (Minsa) reimpulse el proceso de inmunización a nivel nacional.

Para ello, entre otros aspectos, debe fortalecer la coordinación entre el Minsa, las direcciones regionales de salud (Diresa) y las gerencias regionales de salud (Geresa) y dotarlas de los recursos económicos que sean necesarios.

En el más breve plazo, el Gobierno debe informar la forma en la cual aplicará la tercera dosis de vacuna a más de 13 millones de personas. Urge que la meta nacional para el presente año sea que la población mayor de 18 años cuente con tres dosis de la vacuna, sin descuidar a quienes no han recibido ninguna dosis o solo han recibido una.

La Defensoría del Pueblo considera que el Poder Ejecutivo debe modificar su discurso triunfalista sobre la situación de la pandemia, pues ello, perjudica seriamente el proceso de vacunación a nivel nacional. Por el contrario, debe señalar a la población que contar con el esquema de vacunación completo implica la aplicación de tres dosis, que son necesarias para prevenir los efectos de una cuarta ola que perjudique nuevamente la salud de las familias, las actividades laborales, los servicios públicos y la economía del país.

Como hemos señalado, la evidente desaceleración y descuido del proceso de vacunación por parte del Poder Ejecutivo constituye un incumplimiento de su deber constitucional de proteger el derecho a la salud de la ciudadanía en su conjunto. Revertir esta situación solo será posible si la ejecución de esta vital política es liderada por un funcionario idóneo en el más alto nivel del sector salud.

Exhortamos a la ciudadanía a no relajar el uso de las mascarillas y mantener todas las medidas de prevención contra el COVID-19.