Trujillo: Ministerio de Cultura promueve campaña Perú Sin Racismo
Nota InformativaA través de la DDC La Libertad, se impulsa la denuncia ciudadana y el respeto a la diversidad cultural, recordando que la igualdad de derechos parte del reconocimiento a nuestras diferencias.





Fotos: Comunicaciones e Imagen Institucional
29 de setiembre de 2025 - 3:40 p. m.
La diversidad cultural es uno de los mayores patrimonios del Perú, sin embargo, aún persisten profundas brechas sociales que se expresan en actos de racismo y discriminación étnico-racial. Frente a esta problemática, el Ministerio de Cultura viene ejecutando una estrategia nacional que busca reducir estos comportamientos, fomentar el respeto a nuestras diferencias y promover la igualdad de oportunidades para todas y todos los peruanos.
De acuerdo con recientes estudios, uno de cada dos peruanos ha sentido en algún momento que fue discriminado por su color de piel, su nivel de ingresos, sus rasgos físicos o faciales, su lugar de procedencia o sus costumbres. Esta situación se agrava al constatar que 5 de cada 10 ciudadanos reconocen que vivimos en un país que discrimina y comete actos de racismo.
Estos datos evidencian que se trata de un problema estructural que requiere ser enfrentado con firmeza y desde distintos frentes.
La discriminación puede manifestarse de diversas formas: en la manera de hablar, en el acento, en el idioma o lengua, en el modo de vestir, en los rasgos físicos o el color de piel. Todas estas expresiones limitan las oportunidades de las personas, vulneran derechos fundamentales y atentan contra la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.
En ese marco, el equipo de Interculturalidad de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) La Libertad viene promoviendo en Trujillo una ciudadanía activa y vigilante que no solo reconoce los actos de discriminación, sino que también los reporta. El objetivo es que la población participe de manera directa en la lucha contra el racismo, generando conciencia colectiva y acciones concretas en defensa de la dignidad de las personas.
Para ello, el Ministerio de Cultura pone a disposición de la ciudadanía diversas plataformas de denuncia: la línea gratuita 1817, la web “Alerta contra el Racismo”, la Mesa de Partes del Mincul y las propias DDC en cada región del país. Estos canales permiten a cualquier persona registrar y reportar hechos discriminatorios, garantizando un proceso de atención que busca sancionar estas conductas y evitar su repetición.
La campaña también enfatiza un principio fundamental: “No se trata de tener derecho a ser iguales, sino de tener igual derecho a ser diferentes”. Esta frase sintetiza el espíritu de la estrategia, que no busca uniformizar a la sociedad, sino valorar la riqueza de nuestras lenguas, tradiciones, expresiones culturales y formas de vida, destacó Vivian Araujo, especialista del área de Interculturalidad.
El reto es grande, pero la meta es clara: construir un Perú en el que la diversidad sea reconocida como un motor de desarrollo, y no como un motivo de exclusión. La lucha contra la discriminación no solo es tarea de los organismos del Estado, sino también de cada ciudadano, institución y comunidad que decida apostar por una convivencia más respetuosa e inclusiva.
De acuerdo con recientes estudios, uno de cada dos peruanos ha sentido en algún momento que fue discriminado por su color de piel, su nivel de ingresos, sus rasgos físicos o faciales, su lugar de procedencia o sus costumbres. Esta situación se agrava al constatar que 5 de cada 10 ciudadanos reconocen que vivimos en un país que discrimina y comete actos de racismo.
Estos datos evidencian que se trata de un problema estructural que requiere ser enfrentado con firmeza y desde distintos frentes.
La discriminación puede manifestarse de diversas formas: en la manera de hablar, en el acento, en el idioma o lengua, en el modo de vestir, en los rasgos físicos o el color de piel. Todas estas expresiones limitan las oportunidades de las personas, vulneran derechos fundamentales y atentan contra la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.
En ese marco, el equipo de Interculturalidad de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) La Libertad viene promoviendo en Trujillo una ciudadanía activa y vigilante que no solo reconoce los actos de discriminación, sino que también los reporta. El objetivo es que la población participe de manera directa en la lucha contra el racismo, generando conciencia colectiva y acciones concretas en defensa de la dignidad de las personas.
Para ello, el Ministerio de Cultura pone a disposición de la ciudadanía diversas plataformas de denuncia: la línea gratuita 1817, la web “Alerta contra el Racismo”, la Mesa de Partes del Mincul y las propias DDC en cada región del país. Estos canales permiten a cualquier persona registrar y reportar hechos discriminatorios, garantizando un proceso de atención que busca sancionar estas conductas y evitar su repetición.
La campaña también enfatiza un principio fundamental: “No se trata de tener derecho a ser iguales, sino de tener igual derecho a ser diferentes”. Esta frase sintetiza el espíritu de la estrategia, que no busca uniformizar a la sociedad, sino valorar la riqueza de nuestras lenguas, tradiciones, expresiones culturales y formas de vida, destacó Vivian Araujo, especialista del área de Interculturalidad.
El reto es grande, pero la meta es clara: construir un Perú en el que la diversidad sea reconocida como un motor de desarrollo, y no como un motivo de exclusión. La lucha contra la discriminación no solo es tarea de los organismos del Estado, sino también de cada ciudadano, institución y comunidad que decida apostar por una convivencia más respetuosa e inclusiva.