Los Lupaca Nina, una familia que se fortalece con canciones y mucha diversión

Nota de prensa
Mirian, Gregory y Paul Dylan, de apenas 24 meses, ganaron el primer lugar del concurso Mis primeras melodías, organizado por Cuna Más.

Fotos: Cuna Más

15 de setiembre de 2022 - 2:29 p. m.

La ciudad de Moquegua, conocida como la capital del cobre peruano, cobija entre sus linderos a los Lupaca Nina, una familia de tres integrantes, quienes llevan en la sangre el legado de la música. “La música es magia, alegría y aprendizaje. Mi hijo es el más feliz cada vez que cantamos. Al principio, pensé que se debía a que son varias las generaciones de artistas y músicos que tenemos, tanto en mi familia como en la de mi esposo. Pero cuando, gracias a Cuna Más, aprendimos que la música es un gran aliado de la crianza saludable, entendimos que Dylan no solo respondía a nuestra historia familiar, por decirlo de alguna forma, sino también a mi voz, a la melodía y a los momentos de alegría y gozo que nos generaba”, cuenta Mirian, quien junto a su esposo Gregori y el hijo de ambos, Paul Dylan, de 24 meses, aprovechan cualquier momento libre para entonar sus canciones preferidas.

Paul Dylan es usuario del Servicio de Cuidado Diurno (SCD) del Programa Nacional Cuna Más, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), y recientemente se convirtió en el niño más popular del Centro Infantil de Atención Integral (CIAI) Mercedes Cabello de Carbonera, luego de que la canción Jugar, compuesta por sus padres, resultara ganadora del concurso Mis primeras melodías, en la categoría A: letra y canto en lengua castellana.

“Para componer la canción, nos inspiramos en nuestros artistas favoritos, Paul McCartney y Bob Dylan. Fueron varias tardes de compartir juntos, con mucho ritmo, guitarra y diversión. Por eso, cuando ya teníamos todo listo, el final lógico era ponerle por título Jugar, que, luego de cantar, es nuestro pasatiempo familiar favorito”, agrega Mirian, orgullosa de la armonía que reina en su hogar y de la infancia saludable, segura y feliz de la que disfruta su amado niño.

“La familia que hemos formado – asegura Gregory – está construida sobre la base de la confianza, el respeto y el amor. Amamos la música, pero, ante todo, nos amamos los unos a los otros, y eso le transmitimos a nuestro hijo. Por eso, cuando nos enteramos de que habíamos ganado el concurso, compartimos nuestro deseo para las demás familias, usuarias o no del programa: que, si escuchan nuestra canción, les motive a divertirse y pasar tiempo juntos, pues es el mejor regalo que le podemos dar a nuestras hijas e hijos”.