Javier y Helen Evaluna, la promesa de amor y felicidad

El mejor legado de un padre a sus hijos es su tiempo, y Javier Moreno es claro ejemplo de amor, responsabilidad y compromiso en la crianza y cuidado de su hija Helen Evaluna, de tan solo 6 meses de edad, usuaria del Servicio de Cuidado Diurno (SCD) del Programa Nacional Cuna Más, en el centro poblado Carmelo, del distrito Virú, en la provincia de Chao, región La Libertad.

Javier Luis, de 30 años, perdió a su pareja en abril, tras una enfermedad. Para entonces, Helen tenía tan solo un mes de vida. Este triste episodio lo llevó a replantear sus prioridades, concentrándose en su familia y el futuro que desea para su hija.

“Mi hija Helen Evaluna es el tesoro más preciado que tengo, mi único propósito, por lo que le prometí ser el mejor padre que puedo ser. Mi mamá Alejandrina, su abuela, es mi soporte, pero también sé que cuento con Cuna Más, donde me orientan para cuidar y atender lo mejor posible a mi niña”, comenta Javier.

Mientras Javier trabaja en los campos agrícolas de Virú, Helen Evaluna recibe cuidados y atención en alimentación, salud, juego infantil, desarrollo de habilidades y aprendizaje, en el Centro Infantil de Atención Integral (CIAI) Niños Viruñeros.

“Ser padre soltero es una gran responsabilidad. Disfruto del tiempo y de todas las cosas que comparto con mi hija. Ella es una niña alegre y cariñosa”, explica Javier.