Elí, el papá más cariñoso de Lorencillo

Siempre que se habla del hogar y la familia, es mucho lo que se dice acerca del instinto maternal, aquella fuerza intrínseca que guía a todas las madres, pero es poco lo que se menciona sobre la paternidad afectiva, aquella en la que el papá de la niña o niño asume la crianza con emoción y responsabilidad. Tal es el caso de Elí Rómulo Fernández, de 45 años, quien cuida de sus cuatro hijas con amor y dedicación, siguiendo los consejos recibidos en el Servicio de Acompañamiento a Familias (SAF) de Cuna Más.

Elí y su familia viven en el Centro Poblado de Lorencillo 1, una comunidad dedicada al agro, ubicada en el distrito de Constitución, en la provincia pasqueña de Oxapampa. Entre sus vecinos, Elí sobresale por la ternura y cuidado que manifiesta en acciones cotidianas como peinar el cabello o darle de comer, mediante juegos y canciones, a Gemilet Melodi, su hija de 24 meses.

“Mi esposa Brenia sufrió un accidente hace unos años, y desde entonces viaja todos los meses a Constitución para su tratamiento. Cuando no está, yo asumo las tareas de la casa, pero no fue hasta el 2019, cuando por mi Gemilet nos convertimos en usuarios del Servicio de Acompañamiento a Familias. Entendí que no solo se trata de estar y hacer, sino de compartir, comunicarme y asumir la crianza con su mamá”, cuenta este papá, orgulloso de la relación armoniosa que distingue a los suyos.

Gracias a las visitas de las facilitadoras del SAF, así como las sesiones de socialización - a las que Elí asiste con puntualidad-, cada vez son más los padres y cuidadores principales que, como él, mejoran sus habilidades de crianza de sus niñas y niños, en condición de vulnerabilidad, pobreza o pobreza extrema.

De esta manera, Cuna Más contribuye con el logro del desarrollo infantil temprano de las niñas y niños menores de 36 meses, fomentando buenas prácticas de crianza, que ayuden a cerrar las brechas en su desarrollo cognitivo, físico, social y emocional.