Cuna Más y Barrio Seguro desarrollaron taller virtual sobre el estrés en niñas y niños menores de 36 meses de edad debido a la pandemia

Han vivido largos meses sin salir de casa teniendo como único espacio de movimiento su hogar, lejos de sus compañeros y sin mayor interacción que con los miembros de su familia nuclear. Así han sido los últimos meses de las niñas y niños a causa del confinamiento debido a la pandemia y, aunque no hayan podido verbalizarlo, las niñas y niños menores de 36 de edad también han sufrido las consecuencias del aislamiento y el distanciamiento.

¿Cómo contrarrestar esos efectos en ellas y ellos? Con la finalidad de dar respuesta a esta importante interrogante, el Programa Nacional Cuna Más organizó el taller virtual “El estrés en niñas y niños durante el aislamiento social decretado por la pandemia del Covid-19”, una iniciativa desarrollada en conjunto con la Estrategia Multisectorial Barrio Seguro del Ministerio del Interior, para brindar recomendaciones sobre el cuidado de la salud mental y emocional de las niñas y niños.

En representación de Cuna Más, el médico salubrista Felipe Leiva Estrada, especialista de la Coordinación de Servicios Diferenciados del programa, desarrolló el tema “Prevención del estrés en niñas y niños menores de 36 meses de edad”.

“Muchas veces se asume que el mundo de las niñas y niños es feliz y despreocupado, pero no es así. Ellas y ellos también tienen preocupaciones y estrés, generado principalmente por las preocupaciones que sus padres o los adultos de su entorno les transmiten”, explicó el especialista.

A su vez indicó que, en el actual contexto, es normal que las niñas y niños tiendan a llorar con mayor facilidad y frecuencia, se sientan agobiados. Ante esta situación lo más adecuado es brindarles contacto afectivo (muestras de cariño), calmarlos, brindarles rutinas estables, no incrementar el estrés con gritos y enseñarles resiliencia, que es la capacidad del ser humano para salir triunfantes de los momentos difíciles.

Por su parte, Madeleine Palomino, psicóloga especialista en violencia familiar por parte de la Estrategia Multisectorial Barrio Seguro, expuso sobre las consecuencias de la violencia familiar en niñas y niños. “La escasa afectividad se expresa en la indiferencia hacia las niñas y niños, en la falta de interacción y de cuidados personales. Es así como se va configurando la violencia en el seno familiar”, señaló. Agregó que estos factores en un futuro no lejano, desencadenan en problemas actitudinales y emocionales, así como dificultades en el desarrollo cognitivo y físico de las niñas y niños.

Justamente desde el inicio de la cuarentena, el Programa Nacional Cuna Más implementó la consejería telefónica para las usuarias y usuarios del Servicio de Cuidado Diurno y Servicio de Acompañamiento a Familias, con el fin de fortalecer el entorno familiar y generar mejores condiciones para el bienestar de las niñas y niños, así como de la familia en su conjunto; entre otras acciones.