Midis: madre guía de Cuna Más contribuye al desarrollo de los niños y prevención de la anemia

Sonrisas, abrazos y mucho amor es la mejor recompensa que recibe María Elena Valenzuela, madre guía con más de 20 años de experiencia en el cuidado y atención de niñas y niños menores de 36 meses, que ahora comparte todos sus conocimientos con las nuevas generaciones de cuidadoras en el Centro Infantil de Atención Integral (CIAI) La Joya, en la heroica Tacna.

“Es mi casa, es mi hogar, yo siempre digo, son mis niños, son mis niñas. Eso es para mí el programa Cuna Más. Es todo”, nos dice con profunda emoción la experta en crianza de infantes, quien contribuye en el desarrollo de los niños y en la prevención de la anemia.

Ser madre guía fue un reto, pero gracias a la experiencia acumulada logró superarlo con éxito. “En caso que la cuidadora se sienta mal yo la reemplazo, yo hago todo el trabajo de ella, ver a los niños y cambiarlos; y a las cuidadoras nuevas que recién ingresan hay que enseñarles y guiarlas”, señala.

María Elena empezó como cuidadora en el programa Wawa Wasi, predecesor del programa Cuna Más del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social. Luego de un año, le propusieron ser madre guía del servicio, pues su vocación y amor por los niños se demuestra en cada acción.

El CIAI La Joya donde María Elena se desarrolla, forma parte de los 67 establecimientos que tiene Cuna Más en Tacna, donde se brinda el Servicio de Cuidado Diurno (SCD) beneficiando a 2127 usuarios en toda la región. Además, mediante el Servicio de Acompañamiento a Familias (SAF), el programa del Midis llega a 510 hogares tacneños.

“Niño que está en Cuna Más, niño que no llora en el jardín. Salen de aquí maduritos, comen solos y van al baño solos”, enfatiza.

Actualmente, el Programa Nacional Cuna Más está presente en 25 regiones del país, con 65 463 usuarios beneficiados en el SCD y 277 529 familias atendidas en el SAF. Tiene 2586 CIAI a nivel nacional y 38 334 cuidadoras/facilitadoras en todo el Perú.

María Elena, que se inició como cuidadora, es un ejemplo de entrega y dedicación en la formación de futuros ciudadanos desde la primera infancia; por eso, siempre motiva a las jóvenes cuidadoras a seguir adelante, ayudando a las familias a cambiar vidas.