Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a la Serie Recreación y Festividades de Lima (1783–1819)
Nota de prensaPor sus valores históricos, científicos y económico-social, relacionados a la identificación de su autenticidad, antigüedad y contenido de la sociedad limeña en esa época.





Fotos: Ministerio de Cultura
13 de noviembre de 2023 - 2:15 p. m.
El Ministerio de Cultura, mediante Resolución Viceministerial N.º 000262-2023-VMPCIC/MC, declaró como Patrimonio Cultural de la Nación a la “Serie Recreación y Festividades de la sección Gobierno de la Ciudad del fondo Cabildo de Lima (1783–1819)”, que custodia el Archivo General de la Nación.
La declaratoria del documento tiene que ver con una serie de valores histórico, científico y económico-social, relacionados a la identificación de su autenticidad, antigüedad y contenido.
Además, representa la forma en que la institución del Cabildo de Lima, en el periodo de los siglos XVIII al XIX, autoriza a diversos particulares la instalación de locales de juegos y diversiones populares en la época colonial.
El valor histórico de estas escrituras, permite dar a conocer diversos aspectos del periodo del Virreinato del Perú, mostrando como valor de fuente histórica la forma en que la institución edil limeña organizada se preocupa en el entretenimiento urbano, evitando la promoción de los juegos de azar, aunque autorizando diversas diversiones y pasatiempos, algunos de los cuales aún subsisten en la actualidad.
Su valor científico de estos expedientes, radica en el notable potencial como fuente primaria para la investigación histórica, en especial como complemento de las fuentes más conocidas sobre el Cabildo de Lima, que se conservan en los libros de actas capitulares que se hallan en el Archivo Municipal.
Finalmente, el valor económico-social de estos expedientes, muestra a la sociedad limeña como una en la que diversos sectores sociales estratificados y cada vez más numerosos se dedican a pasatiempos y diversiones, expresados en fiestas y juegos, que les permite salirse de una rutina y el rígido ordenamiento social, aunque hay que tener en cuenta el hecho de que las autoridades tenían que controlar y organizar estas diversiones.