Programa ‘Libertad de la Palabra’ llegó a centro penitenciario de Huancavelica

El Ministerio de Cultura, a través de la Dirección del Libro y la Lectura continúa impulsando el programa “La Libertad de la Palabra”, que desde el año 2015, en alianza estratégica con el INPE, viene desarrollando en los diferentes centros penitenciarios de todo el país.

En esta ocasión, el programa llegó al centro penitenciario de Huancavelica, que es el décimo séptimo (17) en ser visitado y que no se encuentra en Lima. Hasta el momento, más de 4800 internas e internos se han beneficiado con este programa, que a la fecha también se implementó en los centros juveniles, así como en dos albergues del INABIF.

Esta labor no solo es fomentar el hábito lector en la población de los diferentes penales del país, sino que es el motor que da impulso para resocializar a aquellas personas que, por alguna razón, se ven privados de su libertad y de la convivencia con sus respectivas familias.

En este contexto, el centro penitenciario de Huancavelica invitó al escritor huancavelicano Isaac Huamán Manrique, autor de Caballito siete colores. Relatos Andinos, amazónicos y del litoral peruano (2021). Dicho título fue leído por los internos, así como el libro Literatura de Huancavelica, la voz del trueno y del arco iris (2012).

El autor es licenciado en Literatura por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y también licenciado en Educación por la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle “La Cantuta”. Además, es especialista en Calidad Educativa y Acreditación Académica por la Asamblea Nacional de Rectores (ANR).

Huamán Manrique, compartió un momento agradable con los internos e internas, respondiendo cada una de las preguntas que le formularon los internos Se notó que Caballito siete colores, fue minuciosamente leído, por la clase de interrogantes que le presentaron al autor.

Incluso, uno de los internos preguntó a qué segmento de lectores estaba dirigido el libro, y la respuesta fue la siguiente: “Está dirigido a todos los peruanos, en el libro hay segmentos de diferentes lugares del Perú. En cada lugar hay relatos, por ejemplo, en la selva tienen al Tunche. A raíz de la tecnología estamos perdiendo nuestros mitos y anécdotas”; respondió.

Otra de las interrogantes que surgió, fue respecto de su acercamiento a los libros y la lectura, a lo que dijo que, fue “cuando uno termina el colegio se pregunta: ¿y ahora qué hago? Fui a Lima porque en Huancavelica solo había como carrera, Educación. Al principio yo quería estudiar Filosofía, un poco para resolver mis conflictos internos, así ingresé a San Marcos, pero para estudiar Literatura. Decidí estudiar Literatura porque de algún modo uno busca la trascendencia de la sociedad. Todos tenemos historias y todos tenemos que contribuir con nuestra historia”, respondió.

Con seguridad, podemos ratificar que la literatura es un pilar fundamental para trabajar en diferentes niveles con toda la población. Así lo muestran los internos de este centro penitenciario, quienes, en el segmento de presentación de actividades, apropiación e interpretación del texto vinculado a las artes, uno de los internos declamó un poema en quechua.

Esta participación fue elogiada por el escritor, quien se comprometió en apoyarlo para publicar un libro de poesía en quechua, le indicó que escriba unos 30 poemas y que no los traduzca, que salgan así, en idioma quechua. Ante ello, solo podemos decir que la resiliencia del ser humano se ve abrazada por la literatura, que aporta grandemente para que cada quien sea el hacedor de su propio destino, de su propia vida.

En este evento se contó con la presencia de funcionarios del INPE y del Ministerio de Cultura, quienes facilitaron el conversatorio entre el autor y los internos presentes. Podemos decir, una vez más, que este evento reafirma de manera contundente el compromiso con el fomento de la lectura en espacios, que no son los convencionales y con la población en situación de vulnerabilidad, exclusión social y/o marginalidad.

“La Libertad de la Palabra” es una grata aventura literaria que se inició el año 2015. Hasta el momento, ha visitado más de 25 centros penitenciarios de todo el país.

Este valioso programa no solo trabaja con el fomento de la lectura, sino que visibiliza el trabajo de las escritoras y escritores peruanos. En este contexto, el Ministerio de Cultura contribuye con el trabajo de resocialización del INPE y consolida su compromiso con el desarrollo cultural de los peruanos y las peruanas, y por supuesto, con la democratización del acceso al libro y la lectura.