Festividad de San Isidro Labrador de Cajamarca fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación
Nota de prensa
17 de octubre de 2016 - 12:00 a. m.
El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación, la Festividad de San Isidro Labrador del distrito de Ichocán, provincia de San Marcos, región Cajamarca, porque en ella el ritual católico es interpretado a la luz de la cosmovisión y la organización propias de la tradición agrícola prehispánica, constituyéndose en una expresión de gran riqueza en la que aparecen, integrados, la festividad religiosa y la faena como rituales celebratorios de la prosperidad, y que constituye un elemento generador de identidad para los pobladores del distrito de Ichocán.
San Isidro es un santo madrileño vinculado al mundo agrícola. Desde España esta devoción pasó a los Andes incorporándose a las festividades de los pueblos andinos, agricultores por excelencia. Esta festividad llegaría a Cajamarca a inicios de la conquista española y se fortalecería en 1701 con la fundación de la parroquia de Ichocán, la misma que durante el virreinato constituyó una de las mayores aportantes de impuestos eclesiásticos de la provincia.
La festividad de San Isidro Labrador en Ichocán se festeja el tercer domingo de mayo, coincidiendo en el calendario agrícola comunal con las faenas organizadas para la cosecha del maíz, denominadas minga, un sistema de prestación de trabajo recíproco. Los productos recolectados son empleados en la elaboración de los tradicionales altares y quintos (entramado de carrizo), elementos centrales en la celebración al Santo Patrón, así como en el adorno del anda.
La Fiesta de San Isidro Labrador, de origen hispano, ha integrado en su versión cajamarquina una serie de elementos originales que remiten a la organización y a la simbología religiosa de tiempos prehispánicos, en la que fue región de uno de los desarrollos culturales más importantes de la sierra norandina.
La celebración
La celebración a San Isidro Labrador se extiende por tres días y, su organización se encuentra a cargo de un comité de fiesta, denominado ?Comité Central?, y de un sistema de mayordomía que algunos años ha superado los 50 funcionarios. Varias de estas mayordomías se transmiten de una generación a otra entre los miembros de una misma familia.
El Comité Central se encarga de planificar, organizar, coordinar y vigilar el buen desarrollo de la festividad. Por lo general es presidido por el Alcalde de Ichocán y conformado por autoridades y personalidades reconocidas por su conocimiento de esta tradición. También organiza el concurso de yuntas, portones y diablos que se adoptaron para fortalecer la participación de las comunidades en la festividad, y con el tiempo se han convertido en espacios que convocan y cohesionan a la población del distrito.
El sistema de cargos festivos está compuesto por cinco tipos de mayordomías: de anda, de capilla, de iglesia matriz, de yuntas y de diablos. Las cuatro primeras se encuentran estrechamente asociadas a ofrendas ?en agradecimiento por la cosecha presente y futura- al santo patrón que se presentan en forma de altares y quintos.
El ciclo festivo u homenaje al santo patrón se inicia con las Novenas, ciclo de nueve reuniones de oración que empieza dos jueves antes de la festividad y termina el viernes de víspera. A lo largo del ciclo se realizan las tradicionales ofrendas al santo.
La última novena tiene lugar el viernes, con los Festejos de víspera que inician con una concurrida misa, luego de la cual hacen su primera aparición los diablos. Al finalizar su intervención, se lleva a cabo la quema de castillos y se finaliza la celebración de víspera con un baile social. El sábado, los Diablos toman el pueblo con su Diablada general y danzan en honor al santo patrón.
El domingo, día central de la fiesta, se inicia con una pequeña retreta, quema de cohetes y una misa. Terminada esta, el párroco bendice a los animales y a los productos. Luego, se da inicio a los concursos, primero el de yuntas y luego el de portones. El Santo inicia su camino de regreso a la capilla flanqueado por los diablos danzando y seguido por las yuntas cargadas de una diversidad de productos agrícolas de la zona.
Por la tarde continúa la Diablada. La festividad culmina con la Contradanza de despedida que da por finalizada la festividad en honor al Patrón San Isidro Labrador.