El Ministerio De Cultura implementa nuevas marcas de seguridad para evitar el tráfico ilícito de bienes culturales

Nota de prensa
Los hologramas permitirán controlar la salida de piezas arqueológicas, histórico-artísticas y paleontológicas.

7 de mayo de 2014 - 12:00 a. m.

El Ministerio de Cultura, a través de la Dirección de Recuperaciones de la Dirección General de Defensa del Patrimonio Cultural, implementará a partir del presente mes el uso de hologramas de seguridad para el sellado de los objetos que son verificados con fines de exportación. Este sistema permitirá mejorar los mecanismos de control establecidos por nuestra institución para detectar los intentos de salida ilegal de bienes pertenecientes al Patrimonio Cultural de la Nación.
Los hologramas solo se asignarán a aquellos objetos que constituyan réplicas de bienes culturales y/u obras contemporáneas. Tendrán un código único, que facilitará la labor del personal de Aduanas y de la Policía Nacional, las instituciones de control con las que la Dirección de Recuperaciones del MINCU trabaja permanentemente para el control del tráfico ilícito de bienes culturales. Su finalidad será la emisión de los Certificados de Bienes no Pertenecientes al Patrimonio Cultural con Fines de Exportación.
Cada holograma contará con una serie de características fácilmente identificables para que pueda detectarse cualquier eventual falsificación de los mismos. Además, los distintivos tendrán una característica muy importante que es la de autodestruirse cuando son removidos, lo cual evitará su uso cuando se pretenda hacer cambios de piezas réplicas por originales, previniendo así el tráfico ilegal.
La Dirección de Recuperaciones verifica al año aproximadamente 20 mil objetos y emite un promedio de 1800 certificados de exportación. Durante ese proceso, niega la exportación de aquellos bienes que son considerados Patrimonio Cultural de la Nación y que, por lo tanto, no pueden salir del país sin la autorización respectiva.
La implementación de este nuevo mecanismo de seguridad está pensada no solamente para mejorar el control del tráfico ilegal de piezas arqueológicas, histórico-artísticas y paleontológicas, sino también para facilitar la salida de objetos que no pertenecen a nuestro patrimonio cultural evitando las incautaciones innecesarias.