Ministerio de Cultura entrega resolución que declara danza de la fajina como Patrimonio Cultural de la Nación

Nota de prensa
Con el fin de brindar un elemento más para la construcción de identidad y la formación de nuevos ciudadanos, el Ministerio de Cultura declaró la danza de La Fajina como Patrimonio Cultural de la Nación y este fin de semana hizo entrega de la resolución viceministerial que lo oficializa a los pobladores y autoridades del distrito de Comas, provincia de Concepción, región Junín.

30 de setiembre de 2013 - 12:00 a. m.

La ceremonia se desarrolló en la plaza principal del distrito, en el marco de su 189 aniversario de creación política. Estuvieron presentes el director de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Junín, Jair Pérez Brañez; autoridades civiles, políticas y policiales, encabezadas por el alcalde distrital, Valois Terreros Martínez, su cuerpo edilicio, el Juez de Paz y el Gobernador.
Luego del izamiento de la bandera y la entonación del himno nacional, un grupo integrado por residentes de los cuatro barrios principales de Comas realizó un baile demostrativo de La Fajinas. Inmediatamente, el gobernador del distrito dio lectura a la resolución que declara Patrimonio Cultural de la Nación a la danza.
El representante del Ministerio de Cultura, Jair Pérez, entregó la resolución al alcalde Terreros a nombre de la titular del sector, Diana Álvarez-Calderón, y resaltó la importancia del patrimonio inmaterial y los beneficios que el mismo puede traer para una comunidad, e instó a las autoridades y a la población a promover acciones que permitan garantizar un plan de salvaguarda de La Fajina, con el fin de garantizar la continuidad de su práctica.
Por su parte, el alcalde de Comas manifestó su compromiso con respecto a la protección del legado cultural de su distrito y anunció que gestionará la construcción de un museo sobre La Fajina, apoyando, además, investigaciones más profundas sobre ella.
La Fajina es una importante manifestación cultural conocida también como Chacmay Faena. Es una celebración en honor a la Pachamama o madre tierra que marca el inicio de un nuevo ciclo agrícola. Entre sus componentes protagónicos está la ejecución de la actividad comunal ritual de roturación de la tierra, con la ancestral herramienta de la chaquitaclla. Se celebra en el mes de febrero y tiene un profundo valor histórico e identitario, pues expresa tradiciones culturales vivas de la cosmovisión andina vinculadas a la práctica del trabajo comunal.