Los mates burilados de Irma Poma

Ella empezó a trabajar desde muy pequeña y cuando cumplió 7 años, un turista decidió comprar su primera obra, la que la llenó de una gran satisfacción. Ahora,  a sus 43 años ha burilado más de cuatro mil mates con las costumbres, tradiciones e identidad cultural de su pueblo y que están distribuidos en Estados Unidos, Inglaterra, Suiza, Suecia, India, Japón y hasta en Sudáfrica. Cada año, Irma se propone un tema para plasmarlo en sus mates.  Es por eso que el 2014, se ha planteado burilar un mate sobre el Qhapaq Ñan o Camino Inca, y dar vida a esa extensa red de caminos perfeccionadas por los incas para unir los pueblos del Tawantisuyu y que los incas llegaron a comunicar toda la diversidad histórica y cultural de lo que hoy es el Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia, Chile y Argentina. Por ello quiere trabajar estrechamente con el Ministerio de Cultura y el Proyecto Qhapaq Ñan para dar a conocer un poco más del trayecto que pasa por su región. Se trata del  tramo Xauxa-Pachacamac, uno de los más destacados de la red vial Inca que unió dos de los centros más importantes en el territorio del Chinchaysuyu: El Santuario de Pachacamac, centro administrativo y ceremonial ubicado en el valle bajo de Lurín; y el centro administrativo de Hatun Xauxa, en el departamento de Junín.  Irma nos dice que este tramo del Camino Inca también lleva al nevado Pariacaca, apu al que va para hacer sus ofrendas a la pachamama y agradecer por el don con que nació y por las enseñanzas aprendidas que han sido trasmitidas de generación en generación. Irma participó en la última versión de Ruraq Maki, hecho a mano, exposición ? venta de arte popular que organiza el Ministerio de Cultura,  y en la que participa desde hace tres años.   Burilando la vida Irma  ha  dedicado toda su vida a este arte que le fue transmitido por sus padres Angélica y Agustín, dos buriladores con técnicas y tendencias distintas que Irma Luz Poma Canchumani  ha sabido unir y plasmar en el trabajo que realiza. Irma es de la comunidad campesina de Cochas Grande, en distrito de El Tambo, Huancayo (Junín) y afirma que el mate burilado es su vida, su legado porque puede trasmitir la existencia de su comunidad, su vida en el campo, su infancia, el amor a la pachamama. ?La cultura no se debe perder. Con mis piezas, perpetúo la cultura de mi país, y quiero que todo el mundo se entere de donde vivimos, de donde comemos?, señala. Es muy buena comunicadora, atrae al oyente con sus historias, las mismas que plasma en sus mates. Nos dice que a los 14 años ganó su primer premio con un mate sobre la siembra y cosecha de trigo y que ha participado en innumerables concursos, en varios de ellos obteniendo el primer lugar. Entre ellos ganó un concurso del Smithsonian Institute, con un homenaje a la pachamama.  Recuerda que en un concurso, su mate sobre la obra de Don Quijote de la Mancha se impuso sobre otros trabajos. Tuvo que leer más de cinco veces el libro de Miguel de Cervantes Saavedra de para entenderlo y hacer los dibujos.