Hombre que abusó de una menor de 8 años continuará preso

Nota de prensa
Los hechos ocurridos durante el 2011, 2012 y 2013, se dieron pese a que la madre y el padrastro sabían lo que estaba aconteciendo, según la fiscalía.
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Fotos: Imagen Institucional

18 de julio de 2024 - 2:49 p. m.

Segundo Arnaldo Panduro Flores continuará preso. Así lo dispuso la Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte de Ucayali tras desestimar el recurso de apelación presentado por la defensa técnica del sentenciado. En consecuencia, estará internado en el penal de Pucallpa hasta el 18 de junio de 2038.

Panduro Flores fue detenido por la policía el 17 de junio de 2023, y el 12 de marzo de 2024 fue sentenciado en primera instancia a 15 años de prisión efectiva, al encontrarlo el juzgado culpable del delito de violación sexual, en agravio de una menor de 12 años.


¿Qué pasó?


El 2011, la agraviada junto a sus hermanas, su mamá y su padrastro se fueron a vivir en la casa de la madre de este último, ubicada en el distrito de Callería. Ahí cohabitaron con los hermanos de la pareja de su mamá, identificados como Segundo Arnaldo Panduro Flores y Manuel Panduro Flores, de 14 y 16 años, respectivamente. Así como otros familiares de estos, uno de ellos el sobrino del padrastro, Alberto Panduro Trujillo, quien ese año tenía 13 años.

La víctima contó que los tres mencionados la sometieron a “trato sexual” durante el 2011, 2012 y el 2013, es decir, desde que ella tenía 8 años hasta los 10 años. Los hechos ocurrían cuando los padres de los adolescentes no estaban o salían a trabajar.

El 28 de octubre de 2013, Segundo Arnaldo Panduro Flores cumplió la mayoría de edad, y de acuerdo a la tesis fiscal, siguió abusando sexualmente de ella. Los hechos cesaron cuando los padres de la víctima se la llevaron junto a sus hermanas a la región Loreto.

Cuando la víctima cumplió 17 años, retornó a la ciudad de Pucallpa junto a su pareja, de quien quedó embarazada. En uno de sus controles, la obstetra le preguntó por su primera relación sexual y esta le contó lo ocurrido. La profesional la derivó al Centro de Emergencia Mujer de Pucallpa donde realizó la denuncia respectiva.

“Las violaciones pasaban en las noches cuando me llevaban a su cuarto. Todo el tiempo que viví en esa casa nunca le conté a mi mamá, porque me amenazaban y me decían que le harían lo mismo a mi hermanita que tenía en ese entonces 6 añitos (…) A los 11 o 12 años le conté a mi mamá lo que pasó, y ella me dijo que lo superase olvidándome del pasado. Nunca me dijo para denunciar. Igualmente, mi padrastro tenía conocimiento, pero nunca le reclamó nada a sus hermanos, por eso continué siendo violada”, contó la víctima en entrevista psicológica.