Disponen más de 200 jornadas de servicio comunitario para hombre que agredió a su pareja
Nota de prensaEn defensa de su madre, el hombre le metió dos cachetadas a la agraviada, gritándole que podía irse de la casa. Los hechos, según el Ministerio, acontecieron en plena pandemia de la COVID-19.


20 de junio de 2024 - 5:22 p. m.
La Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Ucayali reformuló la sentencia de cuatro años de pena efectiva de la libertad a Marlon Arbildo Sandoval, como autor del delito de agresiones en contra de las mujeres o integrantes del grupo familiar, en agravio de L.L.R.R.A.
En consecuencia, dispuso que la condena se convierta en 208 jornadas de prestación de servicios a la comunidad, en mérito a lo establecido en el artículo 52° del Código Penal, a razón de siete días de pena privativa de la libertad por una jornada de prestación de servicios a la comunidad, que deberá cumplir el sentenciado en la institución receptora que designe la Oficina de Medio Libre del Instituto Nacional Penitenciario de Pucallpa.
Los hechos
Según la fiscalía, el 10 de marzo de 2020, la víctima, en compañía de su menor hija, viajó a la ciudad de Pucallpa para visitar a Marlon Arbildo Sandoval, quedándose en la casa de su suegra, ubicado en el distrito de Callería, hasta fines de mayo debido a la pandemia.
El 12 de mayo, siendo las 8:30 de la noche, la hija de la agraviada se encontraba jugando cerca de una de las ventanas de la casa cuando de pronto la mamá de Arbildo Sandoval le gritó a la niña con lisuras, haciendo que la victima intervenga en defensa de la menor.
Por esta acción, la agraviada discutió con su suegra.
En esas circunstancias, Marlon Arbildo Sandoval salió de su cuarto gritando lisuras contra su pareja, quien reaccionó pidiéndole que la respete. Este lejos de ello le metió dos cachetadas gritándole “si quieres lárgate”, para luego empujarla contra la pared primero y luego contra la puerta.
La agraviada en horas de la noche, sin lugar a donde quedarse con su menor hija en brazo, salió de la casa de su suegra para interponer su denuncia.
Sin un familiar en Pucallpa y exponiendo su vida por el virus del COVID-19, conjuntamente con su menor hija, subió a un vehículo no autorizado con dirección a Huánuco.