Dan prisión preventiva a hombre acusado de entrar a casa y agredir sexualmente a madre de familia

Nueve meses de prisión preventiva impuso la jueza Dr. Melina Diaz Acosta del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria a Erick Muñoz Calampa, en la investigación que se le sigue por ser el presunto autor del delito de violación sexual. Estará internado en el penal de Pucallpa hasta diciembre de este año.

La magistrada valoró declaraciones, actas policiales, actas fiscales y el informe psicológico practicado a la víctima, que acreditaron una sospecha fuerte del denunciado con los hechos que se le investiga. Sumado a eso, de ser encontrado culpable pasaría hasta 20 años en prisión.

Y aunque su defensa presentó documentación que sugiere la posibilidad de que el imputado tenga arraigos, este no es el único factor que se considera para imponer la prisión preventiva. El juzgado evaluó la gravedad de la pena esperada como resultado del proceso, y concluyó que el imputado podría eludir la acción de la justicia (huir de ella).

El 5 de marzo a las 23:30 horas, la agraviada se encontraba durmiendo junto a su hija de dos años, en su inmueble ubicado en el caserío de San José de Utiquinia, mientras su pareja trabajaba en otro ambiente de la casa. La denuncia policial señala que un hombre se metió a la casa de la víctima, aprovechando que una de las puertas que daba a la calle se encontraba abierta.

Una vez en la vivienda, este entró a la habitación de la víctima y luego de apagar la luz se acercó a ella para practicarle sexo oral. La denunciante señaló que no opuso resistencia porque pensó que era su pareja. Después de que el hombre se echara en la cama y empezara agredirla sexualmente, la madre de familia le tocó el rostro, buscando el lunar de su pareja, al no encontrarlo le tocó el cabello, allí se dio cuenta que el individuo a su lado no era el padre de su hija, debido a que este tenía cabello largo, y el intruso cabello corto.

La víctima horrorizada se levantó y tras intentar prender la luz sin éxito, gritó llamando a su pareja. Este entró a la habitación a los pocos segundos, mientras el agresor sexual se levantó de la cama y huyó hacia la cocina de la casa para salir por una puerta cerca a ese ambiente, desnudo, llevándose el short de la agraviada.

La pareja siguió al individuo y como la luz de la cocina estaba prendida pudieron ver plenamente sus características físicas antes de que saliera de la vivienda. En la habitación de la víctima, el individuo dejó sus zapatillas, short y su ropa interior. El conviviente de la denunciante reconoció al intruso, pues anteriormente lo había visto en su negocio y le dijo que era ayudante de un bote colectivo.

Con el apoyo del teniente gobernador del pueblo, la víctima y su conviviente se dirigieron al único bote colectivo que vino de Pucallpa ese día (5 de marzo) y, tras preguntarle al dueño si había visto a su ayudante, este dijo que estaba en su bote tapado completamente con una sábana. Luego de despertarlo, la pareja lo identificó como el hombre que minutos antes había entrado a su casa, además, el ayudante estaba con el torso desnudo vistiendo únicamente el short de la víctima, pero al revés.

Al verse, descubierto, el denunciado se lanzó al río. Por lo que los demás se retiraron. Al poco tiempo, el conviviente de la denunciante regresó al lugar y el ayudante que ya estaba en el bote, se volvió a lanzar al agua.

Posterior a esto, la agraviada y su madre decidieron partir rumbo a Pucallpa en otra embarcación mientras que la pareja de esta última se quedó para asegurar su casa. Al día siguiente, cuando la denunciante llegó al puerto de esta ciudad, buscó al dueño del bote colectivo que le dijo que encontró al investigado nadando con dirección a Pucallpa, por lo que lo recogió y estaba aún en su embarcación. La afectada dio aviso a la policía que se encontraba en el lugar, quienes lo intervinieron y verificaron que seguía vestido con el short de la denunciante. El ayudante fue identificado como Erick Muñoz Calampa.