Seis años de cárcel a hombre que portaba ilegalmente un arma

Por intentar asaltar a una familia con un arma, el Juzgado Penal Colegiado Transitorio condenó a seis años de cárcel a Miguel Ángel Robles Espinoza, tras encontrarlo culpable del delito contra la seguridad pública, en la modalidad de fabricación, comercialización, uso o porte de armas. La sentencia también contempló la inhabilitación definitiva del acusado para renovar u obtener licencia para el uso de armas de fuego.

La noche del 29 de noviembre de 2018, Hugo Ahuanari Vargas, junto a su conviviente y su hijo de 10 años, se desplazaban en su motocarro hacia su terreno en el asentamiento humano Las Brisas del Tahuarí, en Yarinacocha, cuando fueron interceptados por tres hombres que iban a bordo de otro vehículo trimovil. Dos de ellos descendieron, uno portando un arma de fuego.

En un intento por resistirse al robo de su vehículo, el agraviado forcejeó con el delincuente armado. La situación se tornó violenta cuando este último, al percibir la resistencia, le disparó tres veces: dos tiros en la parte de atrás del cuello y un tercero en la pierna, dejando a la víctima tendido en el suelo. Mientras eso ocurría, la pareja del agraviado forcejeaba con el otro agresor. El sonido de los disparos alertó a los vecinos que salieron de sus viviendas, provocando que los malhechores huyeran sin llevarse el motocarro de Hugo Ahuanari.

A las pocas horas, efectivos policiales que patrullaban cerca del lugar de los hechos, cuando se percataron de la actitud sospechosa de tres hombres en un motocarro, uno de ellos era Robles Espinoza, el segundo, un adolescente de 17 años y el tercero, un sujeto que tenía el alías de ‘Conejo’. Al intervenir a los ocupantes para un control de identidad y un registro personal, se encontró un arma en la espalda del sentenciado, que fue llevado junto al adolescente a la comisaría del sector. En lo que respecta a ‘Conejo’, logró darse a la fuga. Los detenidos fueron sindicados (investigados) por el intento de robo a la familia.

En el curso del proceso judicial, el Ministerio Público inicialmente acusó a Miguel Robles por la presunta comisión del delito contra el patrimonio, en la modalidad de robo con agravantes en grado de tentativa. La acusación estaba relacionada con un incidente ocurrido el 29 de noviembre de 2018, donde se alegaba (afirmaba) que Robles Espinoza intentó robar un vehículo a Hugo Ahuanari.

Sin embargo, durante el desarrollo del juicio, el Ministerio Público retiró esta acusación, presentando en su lugar una nueva imputación (atribuir un delito) contra Robles Espinoza. Esta vez, se le acusó por el delito contra la seguridad pública, específicamente por fabricación, comercialización, uso o porte de armas. La base de esta acusación se sustentó en la intervención policial.

El colegiado tomó en cuenta el informe pericial de balística forense N.° 283-2018, que proporcionó información técnica sobre el estado del arma. Este informe confirmó la operatividad del arma, que al momento de la detención estaba cargada con cinco cartuchos, además, arrojó que presentaba características de haber sido utilizada con anterioridad y se encontraba en un estado de conservación “regular”.

Esta información respaldó la acusación de que Miguel Robles estaba en posesión de un arma de fuego operativa al momento de su detención, lo que representó un peligro para la seguridad ciudadana. Por estos hechos, el colegiado integrado por los magistrados Dr. Valentín Macedonio Inocente Paulino, la Dra. Celinda Pizán Ugarte y la Dra. Cesia Marlit Pérez Rengifo, lo encontraron culpable.

El artículo 279° del Código Penal, señala que “el que, sin estar debidamente autorizado, fabrica, ensambla, modifica, almacena, suministra, comercializa, trafica, usa, porta o tiene en su poder, armas de fuego de cualquier tipo, municiones, accesorios o materiales destinados para su fabricación o modificación, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de 6 ni mayor de 10 años, e inhabilitación”.