Sala de Apelaciones confirma pena efectiva y ordena inmediata captura de sentenciado por homicidio calificado

La Primera Sala Penal de Apelaciones en Adición Liquidadora, integrada por los magistrados Robin Helbert Barreda Rojas, Jonatan Basagoitia Cárdenas y Jenner Ower García Durán, ratificó la pena de quince años de prisión efectiva impuesta a Halmilton Alania Cano, en su condición de autor material del delito contra la vida, el cuerpo y la salud, en la modalidad de homicidio calificado, en agravio de Max Gómez Romero y Natanael Basilio Gómez.

Asimismo, se confirmó el pago de S/ 90000, por concepto de reparación civil, monto que el sentenciado deberá abonar a favor de los herederos legales de quienes en vida fueron Max Gómez Romero y Natanael Basilio Gómez, correspondiendo S/ 45000 para cada agraviado, de manera solidaria.

La Sala también ratificó la imposición de las costas procesales conforme a lo establecido en la sentencia.

Finalmente, se dispuso la inmediata emisión de los oficios de ubicación, captura e internamiento del sentenciado en el establecimiento penitenciario correspondiente, bajo responsabilidad funcional.

¿Qué pasó?

Según la tesis fiscal, Max Gómez Romero convivía con Flor de María Peña Tejeda y sus hijos en el caserío Zorrillos, donde mantuvieron amistad con Halmilton Alania Cano. En 2017, Flor inició una relación sentimental con Alania y se apartó temporalmente del hogar, generando tensiones que persistieron incluso cuando retomó la convivencia en 2018. En la vivienda también residía Natanael Bacilio Gómez, sobrino de Max. Aprovechando que en noviembre de 2018 ambos quedarían solos en la casa, Flor Peña habría coordinado con Alania y otros cómplices la ejecución del asesinato de Max Gómez Romero y Natanael Bacilio Gómez.

A inicios de noviembre de 2018 según la Fiscalía, Gómez Romero fue asesinado con golpes en la cabeza y su sobrino Bacilio Gómez con disparos en el cráneo. La falta de daños en la puerta evidenció que Flor Peña facilitó el ingreso de Halmilton Alania y sus cómplices. El menor fue dejado con vida y encontrado recién el 20 de noviembre, cuando Circuncisión Ayra Charre y Sergio Huancahuaqui fingieron hallarlo por casualidad junto al cuerpo de Max, simulando desconocer los hechos.

El represéntate del Ministerio Público, indicó que la facilidad con la que los involucrados ingresaron y salieron de la vivienda, sin daños en la puerta, evidenció que conocían el crimen y buscaban simular inocencia, incluso cambiando y quemando la ropa del menor. Al día siguiente entregaron al niño a un familiar, quien denunció los hechos. Las investigaciones revelaron amenazas previas contra Gómez Romero, contradicciones en las declaraciones de Halmilton Alania Cano y la desaparición de Flor Peña. Las pericias concluyeron que el asesinato de Max y Natanael fue planificado, aprovechando la confianza de las víctimas y el difícil acceso a la zona para facilitar la huida.