Dictan nueve meses de prisión preventiva para sujeto investigado por tocamientos indebidos a su propia hija
Nota de prensaEl hecho fue registrado en la comunidad nativa Santa Elena en Atalaya.

15 de setiembre de 2025 - 6:07 p. m.
El Juzgado de Investigación Preparatoria de Atalaya, a cargo del Dr. Robinson Aguilar Rojas, dictó nueve meses de prisión preventiva contra Carlos Miguel R. P., investigado por el presunto delito de tocamientos, actos de connotación sexual o actos libidinosos sin consentimiento, en agravio de la menor de iniciales M.G.R.H. (17). El plazo de prisión preventiva inició el 11 de septiembre de 2025 (fecha de su detención) y vencerá el 10 de junio de 2026.
¿Qué pasó?
El Ministerio Público informó que, el 10 de septiembre, un docente de la institución educativa presentó una denuncia verbal ante la comisaría de Atalaya. De inmediato se dispuso la ubicación y captura de Carlos Miguel R. P., quien fue intervenido por las autoridades en la comunidad nativa Santa Elena, provincia de Atalaya.
Con base en la denuncia verbal registrada el mismo día, Javier Nazarenos Núñez Roa, autoridad de la comunidad nativa, comunicó al personal policial de la comisaría PNP de Atalaya un presunto caso de abuso sexual atribuido al imputado. Este relato coincide con lo señalado por la Fiscalía, que menciona que una tercera persona, apoderada de la menor, informó a la autoridad policial sobre los hechos investigados durante un evento en la institución educativa.
Según la tesis fiscal, durante dicho evento, la menor relató que el imputado también habría abusado sexualmente de otro integrante de su entorno familiar mientras dormían en la misma habitación. La declaración rendida en sede preliminar el 11 de septiembre de 2025 aportó detalles adicionales sobre cómo se tomó conocimiento del hecho. El director de la institución indicó que, tras recibir esta información directamente de la agraviada, convocó al responsable de convivencia escolar y al teniente gobernador para informarles del caso. Posteriormente, la menor describió las circunstancias del abuso, que incluían graves amenazas reiteradas, lo que podría configurar un delito continuado que será analizado en profundidad por la Fiscalía.