Primera Sala Penal ratifica condena de 7 años contra agresor sexual de menor en Manantay

Nota de prensa
Raúl Ramírez Ijuma fue condenado a siete años de cárcel tras abusar de una menor en 2012 y 2014. La denuncia fue presentada en el 2020
Primera Sala Penal ratifica condena de 7 años contra agresor sexual de menor en Manantay

Oficina de Imagen Institucional

4 de setiembre de 2025 - 12:55 p. m.


La Primera Sala Penal de Apelaciones en Adición Liquidadora ratificó la sentencia de siete años de pena privativa de libertad efectiva contra Raúl Ramírez Ijuma, como autor del delito contra la libertad sexual, en la modalidad de actos contra el pudor en menores, en agravio de la menor de iniciales S.M.C.G., representada por su madre.

Esta condena se hizo efectiva este miércoles cuando la policía puso a disposición de la Sala la captura del sentenciado, quien fue inmediatamente trasladado e internado en el penal de Pucallpa.

¿Qué pasó?

Conforme a la tesis fiscal, en marzo de 2012, aproximadamente a las 7:00 p.m., cuando la menor de iniciales S.M.G.L. tenía 5 años de edad y se encontraba en compañía de su bisabuela en un inmueble ubicado en la zona de Manantay. La menor ingresó a una huerta que contaba con un criadero de cerdos, lugar donde se encontraba Ramírez Ijuma. Aprovechando la oscuridad y la vulnerabilidad de la menor, el imputado apagó su linterna y comenzó a tocar la zona íntima de la menor. Ante esta situación, la menor se asustó y el imputado le tapó la boca para evitar que hiciera ruido. Al ingresar la bisabuela al lugar, el imputado cesó el acto y encendió la linterna. La menor no denunció lo ocurrido por miedo.

La Fiscalía señala que, aproximadamente en el año 2014, cuando la menor tenía 8 años de edad se encontraba acostada en una cama dentro de la sala de la vivienda mencionada. En ese momento, Raúl Ramírez aprovechó que la menor estaba somnolienta, le retiró la frazada y nuevamente tocó sus partes íntimas. La menor intentó gritar, pero el imputado le tapó la boca y le ordenó que guardara silencio. Minutos después, al escuchar que su madre la llamaba, el imputado se retiró como si nada hubiera ocurrido. La menor no denunció nuevamente por temor a que el imputado pudiera hacerle daño a su familia.
Según la acusación fiscal, el 13 de septiembre de 2020, aproximadamente a las 6:00 p.m., la madre de la menor se encontraba en su domicilio cuando su hija ingresó llorando y le manifestó que en los años 2012 y 2014 fue víctima de tocamientos indebidos en sus partes íntimas por parte del imputado Ramírez Ijuma. Ante esta declaración, la progenitora procedió a interponer la denuncia correspondiente.