Primera Sala Penal ratifica condena de 9 años de prisión contra guardián acusado de tocamientos indebidos a menor en Nueva Honoria

Nota de prensa
Ratifican sentencia contra Rolin Huayta Ortiz y ordenó su ubicación y captura para su inmediato internamiento en un establecimiento penitenciario.
Primera Sala Penal ratifica condena de 9 años de prisión contra guardián acusado de tocamientos indebidos  a menor en Nueva Honoria

Oficina de Imagen Institucional

14 de julio de 2025 - 5:32 p. m.


La Primera Sala Penal de Apelaciones en Adición Liquidadora, integrada por los magistrados Robín Barreda Rojas, Marco Santa Cruz Urbina y Jonatan Basagoitia Cárdenas, confirmó la condena impuesta por el Juzgado Penal Colegiado Conformado contra Rolin Huayta Ortiz. Este fue hallado responsable y sentenciado a nueve años de pena privativa de libertad efectiva por ser autor del delito contra la libertad sexual, en la modalidad de tocamientos, actos de connotación sexual o actos libidinosos en agravio de menores.


En consecuencia, el Colegiado Superior ordenó la ubicación y captura del sentenciado, y dispuso que, una vez detenido, sea puesto a disposición del juzgado de origen para que se proceda a su internamiento en el establecimiento penitenciario correspondiente.


Hechos


El Ministerio Público informó que, en 2018, la menor agraviada, de 7 años de edad, estudiaba en la Institución Educativa N° 64315 Nueva Honoria, donde Rolin Huayta Ortiz se desempeñaba como guardián nocturno.


El 5 de septiembre de 2018, se recibió el informe N° 024-2018/DIEI-N°64315-NH/DH PPI-RHCO, emitido ese mismo día por el profesor Armando Cachique del Águila, director de la institución. Ese día, la madre de la menor acudió a la escuela para denunciar un presunto intento de violación cometido contra su hija por el guardián, según la tesis fiscal.


Conforme la acusación fiscal, la menor relató que el imputado le realizó actos libidinosos, tocándole el cuerpo. Narró que, en una ocasión no precisada, mientras jugaba durante el recreo, el guardián la tomó del brazo y la llevó a su cuarto, donde comenzó a tocarle el cuello y otras partes de su cuerpo. La menor permaneció en silencio hasta que logró salir corriendo del cuarto, momento en que el acusado le advirtió: “No digas a nadie que aquí no ha pasado nada”. Posteriormente, la niña regresó a su salón para continuar con sus clases.


El fiscal indicó que la menor contó lo sucedido a sus compañeras de aula y luego informó a su madre, quien a su vez comunicó los hechos a las autoridades. Como consecuencia, la menor presenta indicadores emocionales de afectación leve, compatibles con los eventos narrados.