Ordenan internamiento de adolescente en San Margarita, por tocamientos a niña

La jueza Liz Torres Díaz, del Segundo Juzgado de Familia de Coronel Portillo, dispuso el internamiento por dos años en el Centro Juvenil Diagnóstico y Rehabilitación Santa Margarita de Lima, de una adolescente de 16 años, que fue encontrada responsable realizar tocamientos indebidos a una niña de 8 años, en Callería.

La magistrada encontró que la conducta de menor infractora constituía a una infracción a la ley penal contra la libertad sexual, tipificado en el artículo 176-A del Código Penal. Valoró la entrevista en Cámara Gesell a la agraviada, que contó cómo fue llevada engañosamente a un lugar desolado y oscuro, donde se produjeron los tocamientos no consentidos en su parte íntima.

Además, la constatación fiscal en el lugar de los hechos corroboró las declaraciones de la niña, evidenciando que el lugar donde ocurrieron los abusos era poco transitado y propicio para la consumación de delitos. Durante la audiencia de esclarecimiento, la adolescente admitió haber realizado los tocamientos y describió cómo utilizó la intimidación para someter a la niña.

La magistrada también consideró las pericias psicológicas y médicas, que corroboraron las lesiones en la agraviada, además que la adolescente cuenta con otros dos procesos judiciales pendientes, asimismo, valoró las circunstancias personales de denunciada, quien carece de un entorno familiar adecuado.

Según los hechos plasmados en actas policiales; el 4 de octubre de 2024 la niña regresaba de su colegio a su hogar en el asentamiento humano Corazón de las Brisas. En el trayecto se encontró con la adolescente, a quien había visto anteriormente por la zona.

Esta le propuso acompañarla a su casa, en donde se quedó a almorzar. Después de ello, fiscalía indicó que la adolescente infractora tomó a la agraviada sin el consentimiento de la madre y la llevó hasta las inmediaciones de una casa abandonada que se encontraba cruzando el puerto del Reloj Público, al que accedieron con una canoa.

En este lugar, la niña contó que fue víctima de violencia sexual. Refirió que la denunciante la tomó por la fuerza y la amenazaba con atentar contra su vida. Debido a que moradores transitaban por la zona, alertados por los gritos de la agraviada, se habría alertado a la adolescente quien dejó que la víctima saliera corriendo. Cabe precisar que mientras ello ocurría, la madre de la niña había empezado una búsqueda.