Ordenan ubicación y captura de mujer encontrada culpable de vender droga en Chicago-Chico
Nota de prensaLa resolución en cuestión estaba debidamente fundamentada, lo que resultó en la confirmación de la sentencia en primera instancia.

Fotos: Oficina de Imagen Institucional
15 de octubre de 2024 - 12:59 p. m.
La Primera Sala Penal de Apelaciones Ucayali confirmó la condena de ocho años de cárcel para Rocío Amparito Vela Navarro, sentenciada por el delito de tráfico ilícito de drogas, luego de ser intervenida con cerca de 500 gramos de alcaloide de cocaína en "Chicago-Chico" - Manantay. Esta decisión ratifica la tomada inicialmente por el Juzgado Penal Colegiado Permanente, por lo que también la Sala ordenó la ubicación y captura de la imputada.
Cabe indicar que la sentencia primigenia también condenó a Rocío Amparito Vela Navarro al pago de S/ 2,000 por reparación civil, a la inhabilitación por cinco años para obtener un cargo, empleo o comisión de carácter público, y al pago de S/ 1,395 por concepto de multa. Además, descontó la pena por el tiempo que la procesada estuvo recluida en el Penal de Pucallpa, desde el 9 de agosto de 2019 hasta el 8 de noviembre de 2020, en el marco de una orden de prisión preventiva en su contra, resultando en una condena efectiva de seis años y nueve meses.
Para confirmar la sentencia, en primer lugar, los magistrados superiores consideraron las contradicciones en las declaraciones de la imputada, quien intentó justificar su inocencia al alegar que la sustancia ilícita encontrada en su domicilio no le pertenecía. Sin embargo, sus afirmaciones fueron inconsistentes: en un momento afirmó que el costal con la sustancia era de una persona llamada "Javier", mientras que en otro declaró que solo lo guardaba por una remuneración de S/ 3.00. La Sala también examinó la evidencia recopilada en la vivienda de la imputada. Al momento de la intervención, se encontraron las sustancias dentro de su dormitorio, es decir, su espacio personal, lo que contrarrestó sus argumentos sobre la falta de conocimiento respecto a lo que guardaba.
Además, los testimonios de los efectivos policiales que llevaron a cabo la intervención fueron consistentes y corroboraron el hallazgo de las sustancias ilegales. Los agentes no solo confirmaron que la imputada se encontraba en el lugar durante la venta de drogas, sino que también relataron cómo se realizó la intervención.
Otro aspecto que la Sala tomó en cuenta fue el principio del interés superior del niño, alegado por la defensa en relación con los hijos menores de la imputada a los que ella mantenía. Sin embargo, la instancia superior argumentó que este principio se aplica principalmente cuando son los menores quienes están siendo procesados. Dado que la imputada era la persona acusada de delitos, este argumento no fue suficiente para modificar la decisión. La Sala reiteró que no existe norma legal que permita eximir a una madre de responsabilidad penal solo por tener hijos menores.
Hechos denunciados:
De acuerdo a la tesis fiscal, la noche del 9 de agosto de 2019 integrantes del área Antidrogas (AREANDRO) de la Policía realizaron una intervención en la zona conocida como "Chicago-Chico", en el distrito de Manantay, tras recibir información proporcionada por un ciudadano anónimo. Este testigo indicó que en una vivienda de madera, ubicada en la intersección de los jirones Daniel Alcides Carrión y José Olaya, una mujer corpulenta se encontraba vendiendo droga desde la tarde.
Siguiendo la información, la policía organizó un patrullaje inopinado en la zona, donde localizaron el inmueble señalado. En la puerta de la vivienda, una persona de sexo femenino con las características descritas estaba sentada sobre una tabla de madera, mientras un motocarro se estacionaba en las inmediaciones. Otra mujer descendió del vehículo y al notar la presencia policial intentó darse a la fuga, junto con el conductor. Sin embargo, la mujer corpulenta, identificada posteriormente como Rocío Vela, fue interceptada tras mostrar signos de nerviosismo.
Al ser interrogada, Vela Navarro permitió el registro de su vivienda, indicando que era inquilina del lugar. Durante la inspección, las autoridades encontraron un costal negro en el dormitorio que contenía siete bolsas plásticas con pequeños paquetes que aparentaban ser pasta básica de cocaína. La droga estaba acondicionada en un envase de plástico blanco con tapa morada. En total, se incautaron 547 gramos, según el pesaje preliminar, que eventualmente arrojaron 480 gramos.
Posteriormente, el material incautado fue sometido a pruebas químicas con el reactivo thiocyanate de cobalto, arrojando resultado positivo para alcaloide de cocaína. Las muestras fueron lacradas y enviadas al Laboratorio Central de Criminalística de Lima para un análisis más detallado.