Confirman prisión preventiva de nueve meses para médico investigado por feminicidio
Nota de prensaEn el caso específico el representante del Ministerio Público presentó varios elementos de convicción, como informes y actas policiales.

Fotos: Oficina de Imagen Institucional
24 de setiembre de 2024 - 6:27 p. m.
La Segunda Sala Penal de Apelaciones desestimó el recurso de apelación presentado por el médico Luis Alberto Borja Vega, de 43 años, quien enfrenta prisión preventiva por nueve meses por el delito de feminicidio en grado de tentativa en agravio de la madre de sus hijas. La instancia superior confirmó la decisión tomada inicialmente por el Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria en agosto de este año.
Según el criterio de la sala, las leyes peruanas establecen que el primer requisito para imponer prisión preventiva es la existencia de graves y fundados elementos de convicción que indiquen la probable participación del imputado en el delito. En el caso específico el representante del Ministerio Público presentó varios elementos de convicción, como informes y actas policiales, declaraciones de la agraviada e investigado, y certificados médicos. Estos documentos señalan que, tras una discusión, el imputado agredió a la agraviada con un objeto punzocortante, lo que le causó múltiples lesiones. Testimonios y pruebas materiales corroboran estos hechos.
El colegiado tras analizar las pruebas indicaron la existencia de una fuerte sospecha sobre la participación del investigado en el intento de feminicidio, justificando así la prisión preventiva como medida cautelar para asegurar el desarrollo adecuado del proceso penal. Esto incluyó elementos como el riesgo de fuga y la posibilidad de obstaculizar la investigación, que son importantes para mantener la medida de coerción.
Fiscalía confirmó la existencia de lesiones traumáticas recientes en la víctima, ocasionadas por fricción con un objeto áspero y contusión con un arma punzocortante. El informe pericial de la escena del crimen respaldó la presencia de indicios criminalísticas relevantes, aunque algunos se alteraron debido al auxilio brindado por los vecinos, quienes sacaron a la víctima y al acusado del lugar de los hechos.
La prisión preventiva fue considerada por los jueces superiores como una mediada proporcional y necesaria para garantizar la presencia del acusado en el proceso, ya que no hay otra medida menos gravosa que asegure los fines del proceso penal. El plazo de nueve meses fue razonable, y no transgrede principios de legalidad ni de proporcionalidad.
Origen del caso
La noche del 15 agosto de 2024, cuando la agraviada de 40 años se encontraba en su domicilio preparando las cosas de sus hijas para sus clases, Borja Vega ingresó a la habitación visiblemente alterado, acusándola de infidelidad. El enfrentamiento empezó con un golpeó en el estómago y posteriormente la atacó con un pedazo de vidrio, provocándole múltiples cortes en el rostro, cuello, tórax y otras partes del cuerpo, según narró la víctima. El ataque solo cesó cuando el acusado se resbaló, permitiendo que la agraviada lo desarmara y pidiera auxilio. Vecinos que escucharon sus gritos forzaron la puerta y lograron detener a Borja Vega hasta que la policía llegó al lugar.
La agraviada fue trasladada al Hospital Regional de Pucallpa, donde fue tratada por lesiones graves, incluyendo heridas punzo cortantes en varios segmentos corporales, que requirieron atención médica inmediata. El certificado médico legal confirmó la gravedad de las heridas, y la agraviada fue diagnosticada con cinco días de atención facultativa y quince días de incapacidad.