Ratifican sentencia para hombre que extorsionó a dueño de reconocida clínica en Pucallpa

Nota de prensa
La sentencia también impone el pago de una reparación civil de S/ 1,000 a favor del agraviado, el propietario de una clínica en Pucallpa.
Risco Brandy Ramírez Saboya

Oficina de Imagen Institucional

4 de setiembre de 2024 - 4:40 p. m.

La Segunda Sala Penal de Apelaciones de Ucayali ratificó la condena de seis años de cárcel contra Risco Brandy Ramírez Saboya, hallado culpable de extorsión en grado de tentativa. La sentencia también impone el pago de una reparación civil de S/ 1,000 a favor del agraviado, el propietario de una clínica en Pucallpa, quien fue amenazado a través de una carta escrita con sangre y dos balas para que pague S/ 20,000.

Hechos denunciados


En abril de 2015, Julio César Zelada Aliaga, propietario de una clínica en Pucallpa, recibió en la puerta de su casa un sobre cerrado que contenía una carta escrita con sangre y dos balas calibre 38 mm. La carta amenazaba con atentar contra su vida y la de su familia si no pagaba S/ 20,000. El extorsionador, identificado solo como "El Negro Daniel", incluyó un número de teléfono para coordinar el pago.

Alarmado por el riesgo para su vida y la de sus seres queridos, Julio Zelada se dirigió a la División de Investigación Criminal (DIVINCRI) de Ucayali, quienes organizaron un operativo encubierto para atrapar a los responsables. La policía utilizó el número de teléfono proporcionado para negociar con los extorsionadores, logrando reducir el monto de S/ 20,000 a S/ 5,000. Los extorsionadores exigieron que la entrega del dinero se realizara en un lugar público: la plaza del asentamiento humano de Roca Fuerte, en el distrito de Manantay.

El 30 de abril de 2016, a las 21:40 horas, Luis Villajuan Zevallos llegó al lugar indicado para recoger el dinero. Los agentes capturaron a Luis Villajuan en flagrancia, quien durante el interrogatorio reveló que no actuaba solo. Implicó a Risco Ramírez y a su hermano, Jairo Gesler Ramírez Saboya, como sus cómplices en el intento de extorsión. Luis explicó que había coordinado la entrega del dinero con Jairo, quien estaba recluido en un penal en Huánuco, mientras que Risco, su hermano, sería quien recibiría el dinero una vez entregado.

Las investigaciones evidenciaron una serie de llamadas entre Luis Villajuan y los hermanos Ramírez, confirmando su participación. Además, Julio Zelada había reconocido a Risco Ramírez, ya que este había trabajado como ayudante de un electricista que realizaba instalaciones en su clínica, lo que le permitió obtener información sobre su víctima.

Sentencia en primera instancia


Tras ser procesado, Risco Ramírez fue sentenciado en primera instancia por el Juzgado Penal Unipersonal de Ucayali el 3 de octubre de 2022. Fue declarado culpable como coautor del delito de extorsión en grado de tentativa. El tribunal le impuso seis años de prisión y una reparación civil de S/ 1,000.

Apelación

La defensa de Risco Ramírez apeló la resolución argumentando que las pruebas presentadas en su contra carecían de sustento suficiente. Según el testimonio de Risco, su implicación en el caso se debía a un conflicto personal con Luis Villajuan, quien había sido pareja de la actual compañera del imputado. El sentenciado alegó que Luis lo había involucrado falsamente en el crimen por resentimientos personales.

En la audiencia de apelación, la defensa solicitó la absolución del imputado, basándose en lo que calificaron como "errores de hecho y de derecho" en la sentencia original. Según ellos, el fallo carecía de una motivación adecuada y se había apoyado en testimonios contradictorios y "meras suposiciones de la fiscalía".

No obstante, la sala desestimó los alegatos de la defensa, señalando que las pruebas presentadas, incluidas las grabaciones de llamadas telefónicas y las declaraciones de testigos, eran suficientes para confirmar la culpabilidad de Risco Ramírez. En particular, se precisó la declaración inicial de Luis Villajuan, quien, antes de retractarse durante el juicio, había implicado directamente al sentenciado en el esquema extorsivo. La instancia superior también hizo hincapié en el hecho de que Luis fue sorprendido in fraganti mientras intentaba recoger el dinero exigido por la extorsión.