Sala confirma preventiva para sospechoso de robo y disparo a policía en La Hoyada

Nota de prensa
Debido a la gravedad de los delitos imputados, la prisión preventiva es necesaria para garantizar el normal desarrollo del proceso judicial.
Marcos Antonio Gipa Yalta

Fotos: Oficina de Imagen Institucional

Oficina de Imagen Institucional

26 de agosto de 2024 - 4:48 p. m.

La Primera Sala Penal de Apelaciones ratificó la prisión preventiva por nueve meses contra Marcos Antonio Gipa Yalta, investigado por los delitos de robo agravado y homicidio calificado en grado de tentativa, en agravio de un policía que habría intentado detenerlo. La resolución rechazó el recurso de apelación interpuesto por la defensa del imputado, confirmando así su permanencia en prisión mientras continúan las investigaciones, decisión tomada inicialmente por el Primer Juzgado Penal de Investigación Preparatoria de Ucayali.

Hechos del caso


El 14 de mayo de 2024, Claudia Geraldine Ysabel Leveau Carhuamaca fue víctima de un robo agravado mientras cargaba bebidas en la maletera de su vehículo en las intersecciones de los jirones Salaverry y Ucayali, en el distrito de Callería. Según su testimonio, un hombre que posteriormente fue identificado como Marcos Antonio Gipa Yalta le habría amenazado con un arma de fuego mientras exigía que le entregara sus joyas y pertenencias. El acusado se habría llevado un celular y varias piezas de oro, valoradas en miles de soles, antes de huir en una motocicleta con un cómplice.

Minutos después, el suboficial de la policía Fernando José Moncada Laos intentó interceptar a los asaltantes. Durante la persecución, Gipa Yalta presuntamente disparó contra el agente, hiriéndolo gravemente, cerca del sector La Hoyada. Moncada Laos fue trasladado de emergencia al Hospital Regional de Pucallpa, donde fue sometido a dos cirugías y se mantuvo en estado crítico.

Finalmente, el investigado fue detenido después de un operativo policial en su domicilio en el asentamiento humano 19 de Julio. La policía recibió información a través de un grupo de WhatsApp policial, que señalaba a una persona conocida como "Moco" como uno de los posibles autores del robo y disparo contra un efectivo policial.

La policía, tras realizar acciones de inteligencia, identificó el lugar donde se encontraba escondido el sospechoso. Al llegar a su domicilio, los agentes rodearon la casa, apagaron las luces, y encontraron al imputado. Inicialmente, el imputado negó su participación y cuestionó el motivo de la presencia policial, pero fue detenido y llevado a la DIVINCRI para su identificación, donde fue reconocido por la agraviada como uno de los autores del delito.

Argumento judicial


La sala basó su decisión en los tres presupuestos fundamentales para la aplicación de la prisión preventiva, conforme al artículo 268 del Código Procesal Penal: la existencia de fundados y graves elementos de convicción que vinculan al acusado con los delitos, la prognosis de una pena superior a cinco años y el peligro procesal, manifestado en un posible riesgo de fuga y de obstaculización del proceso.

En su análisis, la sala concluyó que las pruebas presentadas por la fiscalía, incluyendo los testimonios de las víctimas y el reconocimiento del acusado, alcanzan un nivel de "sospecha fuerte" respecto a la participación de Gipa Yalta en los delitos, lo cual justifica su detención preventiva. Además, se señaló que la gravedad de la pena potencial —que podría alcanzar hasta 35 años de prisión por los delitos imputados— aumentaba el riesgo de que el acusado intentara evadir la justicia.

Pruebas presentadas por la fiscalía


Entre las pruebas se incluyen las declaraciones de la víctima y su madre, quienes reconocieron a Gipa Yalta como uno de los asaltantes. Según los testimonios, ambas tuvieron una visión clara del rostro del acusado durante el robo. Además, se presentó un acta de reconocimiento físico en la que la madre de la agraviada identificó a Gipa Yalta entre otros individuos como el autor del robo.