Juez dicta prisión preventiva para presunto violador de menores en Atalaya

El juez Dr. Wagner Villacrez Mori, del Juzgado de Investigación Preparatoria de Atalaya ordenó el internamiento en el penal de Pucallpa por nueve meses para un investigado por el delito de violación sexual en agravio de dos niñas, de 7 y 8 años. El imputado identificado como Jaimito Inuma Pacaya, cumplirá la prisión preventiva hasta el 12 de mayo de 2025.

La resolución judicial se basa en las denuncias presentadas por la madre de una de las menores, quienes señalaron que fueron víctimas de abuso sexual por parte de Inuma Pacaya durante aproximadamente un año. El juez Villacrez Mori valoró la gravedad de las acusaciones y la necesidad de proteger a las víctimas, asegurando que el proceso judicial se llevará a cabo con las garantías legales.

El juez consideró que la solicitud de prisión preventiva cumplía los requisitos establecidos en el artículo 268 del Código Procesal Penal. En primer lugar, el Ministerio Público presentó fundados y graves elementos de convicción que vinculan a Inuma Pacaya con la presunta comisión del delito de violación sexual, generando una sospecha razonable sobre su participación en los hechos investigados. En segundo lugar, el delito imputado tiene una pena probable que excede los cinco años de prisión, cumpliéndose así el pronóstico de pena, lo cual justifica la adopción de esta medida restrictiva.

Adicionalmente, el juez determinó que existe un peligro procesal, tanto de fuga como de obstaculización de la investigación. Se acreditó que Inuma Pacaya carece de arraigo laboral y familiar estable, incrementando el riesgo de que intente evadir la justicia. Asimismo, consideró que podría interferir en el curso de la investigación al influir en testigos.

En Atalaya. El 13 de agosto de 2024, la profesora de la niña de 7 años notó que algo no estaba bien con ella y le preguntó sobre su situación. La víctima le dijo que había estado siendo abusada sexualmente por el imputado, que vivía en su misma casa, y también mencionó que su prima de 8 años era víctima de los mismos abusos.

La menor relató que, en ocasiones, había sido testigo de cómo Inuma Pacaya abusaba de su prima, ya que él le pedía que cuidara la puerta y le avisara si alguien se acercaba.

A raíz de estas revelaciones, las menores fueron evaluadas por un médico del Centro de Salud de Atalaya, quien encontró signos de desfloración antigua y reciente en ambas menores, lo que corroboró las denuncias de abuso.