Ordenan preventiva a detenido con más de 1 kilo de PBC en Puerto de Pucallpa

Nota de prensa
La intervención policial se produjo tras recibir información de una fuente anónima que alertó sobre el transporte de drogas en la zona
Edson Paredes Piñeyros

Fotos: Oficina de Imagen Institucional

Oficina de Imagen Institucional

14 de agosto de 2024 - 2:38 p. m.

La jueza Dra. Melina Díaz Acosta, del Cuarto Juzgado Penal de Investigación Preparatoria de Coronel Portillo, ordenó la prisión preventiva por nueve meses contra Edson Paredes Piñeyros, quien es investigado por la presunta comisión del delito de tráfico ilícito de drogas en agravio del Estado Peruano. La Policía lo detuvo mientras transportaba 1,254 kilogramos de pasta básica de cocaína (PBC) en un motocarro.

La resolución judicial se basa en el requerimiento presentado por la Primera Fiscalía Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas. Según los hechos expuestos por la fiscalía, el 27 de mayo de 2024, Paredes Piñeyros fue intervenido por la policía en el Puerto del Malecón Grau, en Pucallpa, con la sustancia ilícita en el vehículo menor.

La intervención policial se produjo tras recibir información de una fuente anónima que alertó sobre el transporte de drogas en la zona. Al momento de la detención, Paredes Piñeyros mostró nerviosismo y admitió su implicación al decir "ya perdí, jefe". Junto a él, fue intervenida Katya Cassandra Shuña Pérez, quien lo acompañaba con un bebé.

Entre los elementos de convicción presentados por la el Ministerio Público se encuentran el acta de intervención policial, el acta de registro personal y comiso de droga e incautación de dinero (S/ 264), así como declaraciones testimoniales de los agentes policiales involucrados en la operación. Además, se realizaron pruebas de campo que confirmaron la presencia de PBC en las sustancias incautadas.

Argumentos judiciales


Fiscalía argumentó la necesidad de la medida de prisión preventiva basándose en varios puntos. Primero, habló la gravedad del delito imputado, que según el Código Penal, conlleva una pena privativa de libertad no menor de ocho años y hasta quince años. Este hecho, sumado a la flagrancia delictiva, fundamentó la posibilidad de una condena superior a los cinco años.

Asimismo, sustentó el peligro procesal que representaba Paredes Piñeyros, debido a la falta de arraigo domiciliario, familiar y laboral. El imputado no pudo acreditar un domicilio fijo, ni vínculos familiares o laborales que aseguraran su permanencia en el proceso. Además, se señaló el riesgo de obstaculización, dado que el investigado no proporcionó información sobre sus presuntos cómplices y presentó comportamientos que podrían entorpecer la investigación.

El Primer Juzgado Penal de Investigación Preparatoria consideró que la prisión preventiva era una medida idónea, necesaria y proporcional para asegurar el normal desarrollo del proceso penal. La decisión se tomó en el marco de garantizar que Paredes Piñeyros esté disponible durante todo el proceso y que no se evada de la justicia, además de prevenir cualquier interferencia con la investigación en curso.