N° 600-2020-CG-GCOC: Trabajadores de la contraloría donan 10 concentradores de oxígeno en la libertad

• Equipos serán para atención prioritaria de pacientes con COVID-19 en la región

La Libertad. Los trabajadores de la Contraloría General de la República entregaron al Arzobispado de Trujillo, en calidad de donación, diez concentradores de oxígeno, que producen las 24 horas del día este elemento vital, para contribuir a la atención prioritaria de pacientes con COVID-19 en la región de La Libertad.

Comprometidos con la solidaridad entre peruanos en este difícil momento producto de la pandemia que afecta a todo nuestro país, los trabajadores de la entidad fiscalizadora superior efectuaron la donación de un tercer lote de concentradores, el cual se desplegó a la ciudad de Trujillo, en la región donde se reporta el índice de tasa de letalidad más elevado en el país.

Estos concentradores fueron entregados hoy al presbítero Adolfo Guevara Zagaceta, Vicario General de la Arquidiócesis de Trujillo en representación de al Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, quien expresó la necesidad de contar con dichos equipos para continuar la ayuda para salvar la vida de los pacientes con COVID-19 que se encuentran en condición de tratamiento leve y moderado, en dos centros de salud ubicados en el distrito de La Esperanza.

A través de estos centros se brindará, de manera inmediata, la asistencia médica facilitando los equipos a pacientes, por coronavirus, que requieran el suministro inmediato de oxígeno medicado.

Esta ayuda canalizada a través del Arzobispado, permitirá la administración y distribución de los concentradores de oxígeno, para que los beneficiarios sean atendidos de manera urgente y gratuita.

Cabe mencionar que los trabajadores de la Contraloría realizaron en junio una primera donación de concentradores a la región San Martín, una de las más golpeadas por la pandemia en el país. Luego, en una segunda entrega se hizo llegar otro lote de concentradores a la región Huánuco, otras de las más afectadas por el coronavirus.

Esta colaboración se hace posible gracias al apoyo voluntario de más de 700 trabajadores de la Contraloría, quienes autorizaron el descuento de sus remuneraciones, y con ello destinaron lo recaudado a atender urgentes necesidades de pacientes afectados.

Para un mejor control del uso de estos equipos, se deberá identificar a las personas a quienes se les asigna su utilización, condición de salud, situación de desabastecimiento o de vulnerabilidad económica, social y familiar, entre otras.

La Contraloría reitera su compromiso con la población, tanto en el control de los recursos públicos durante la Emergencia Sanitaria por el covid-19, así como en el apoyo solidario para los pacientes que más necesitan este elemento vital al enfrentar el coronavirus.