El cometa del verano

Nota Informativa
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Cometa 2
Cometa 3
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Mario Zegarra-Valles

25 de enero de 2023 - 1:00 p. m.

El cometa C/2022 E3 (ZTF) fue descubierto el 2 de marzo del año pasado, por la Zwicky Transient Facility, que es un proyecto ubicado en el Observatorio del Monte Palomar, en California, dedicado a la detección de objetos celestes cuyos brillos cambian transitoria o rápidamente (supernovas, explosiones de rayos gamma o colisiones de estrellas de neutrones, por ejemplo) o que se mueven a través de las constelaciones, como cometas y asteroides.

Un cometa es un cuerpo pequeño del Sistema Solar constituido grosso modo por material rocoso, polvo y hielo, unidos de una forma no muy compacta. El C/2022 E3 (ZTF) en particular, con una órbita alrededor del Sol extremadamente alargada (trayectoria que lo regresaría cerca de nuestro planeta dentro de unos 50000 años), procede de lugares muy lejanos, probablemente de la hipotética Nube de Oort, en donde el frío reina sin parangón. A medida que este cometa se fue internando más y más en el Sistema Solar, alcanzando una distancia con respecto al Sol a la que éste ya comenzaba a afectarle en su temperatura, su cuerpo se pudo calentar a tal punto que el hielo se convirtió en gas, directamente, liberándose hacia el espacio, a veces de una manera un tanto explosiva, expulsando polvo y material del propio astro hacia su entorno. Se formó una especie de “atmósfera” a su alrededor (la coma o cabellera), la cual debido a la radiación y al viento solares ha formado a su vez una cola o cauda ligera, fácilmente distinguible en las astrofotografías que han circulado recientemente. 

Notas para su observación

  • Desde hace unos días, la magnitud aparente del cometa (es decir, su brillantez relativa a nosotros) ha estado en alrededor de 6.0. Esto significa que, en principio, se ha podido observar fácilmente con binoculares o telescopio, en este último caso quizás mejor utilizando un ocular de bajo aumento, que no diera mucha magnificación, pero sí imágenes más luminosas y de campo algo más amplio.

  • Notemos que 6.0, sin embargo, no es suficiente para ver el cometa a simple vista.

  • El astro acaba de pasar de la constelación Boötes (Boyero) a la constelación Draco (Dragón). Es visible en la madrugada, después de las 4 a. m., aunque a baja altura por encima de la zona ubicada entre el norte y el noreste. Esta baja altura, en realidad, no nos favorece y, por otro lado, la cercanía del amanecer tampoco.

  • A medida que pasen los días, hasta más o menos fines de enero, el cometa en las madrugadas irá perdiendo altura con relación al horizonte, esto si lo observamos siempre a una misma hora. El astro atravesará las constelaciones norteñas de Draco (Dragón), Ursa Minor (Osa Menor) y Camelopardalis (Jirafa), hasta que de repente ya no podamos notarlo más, salvo luego de la puesta del Sol, a horas más tempranas durante las noches de inicios de febrero.

  • La distancia entre la Tierra y C/2022 E3 (ZTF) será mínima el 1 de febrero: 42.5 millones de kilómetros, esto es, 110.5 veces la distancia promedio Tierra-Luna. Coincidentemente, en los primeros días del próximo mes, el cometa reaparecerá en el firmamento, en el sentido de que volverá a verse, pero esta vez tras el anochecer, como decíamos anteriormente, a horas más adecuadas para su observación por parte de la población. Se vaticina que para ese entonces su magnitud aparente decrezca un poco hasta tal vez alrededor de 5.0, por lo que su brillantez aumentaría levemente en consecuencia. Y, en efecto, considerando que ese brillo sería el máximo a alcanzar por el cometa, algunos aficionados a la astronomía peruanos ya están preparando sus equipos para una cita con el viajero celestial en dichos días (y no ahora).

  • Al hacerle un seguimiento al cometa, noche a noche, siempre a la misma hora (7:45 p. m., por ejemplo, como se indica en la tercera imagen), advertiremos que con el avance de febrero el astro irá ganando altura por sobre la región norte, cruzando sucesivamente las constelaciones Camelopardalis (Jirafa), Auriga (Cochero) y Taurus (Toro), pasando cerca de la estrella Capella (5 de febrero), de las estrellas Haedus I y Haedus II (6 de febrero), de la estrella Hassaleh (8 de febrero) y del planeta Marte (10 y 11 de febrero). Sin embargo, a la vez, percibiremos que el cometa irá perdiendo brillo también y, por lo tanto, las mejores fechas para observarlo comenzarían a partir del 5-6 de febrero, por pocos días nada más.

  • Conviene mencionar asimismo que mientras más al norte del país estemos, mejor para nuestras intenciones de capturar el cometa con binoculares o a través de un telescopio, o para sacarle algunas fotografías. Más al norte implica que el cometa estará a más altura y mejor dispuesto en el cielo.  

  • La luz de la Luna, sobre todo si es fuerte, termina diseminándose sobre el cielo nocturno en su conjunto, haciéndonos perder contraste en la vista de objetos astronómicos tenues como este cometa. Lo ideal es observar el C/2022 E3 (ZTF) en un momento en el que la Luna no esté por allí o cuando su luz ya no moleste tanto.

  • Asimismo, la contaminación lumínica en el lugar que escojamos como punto de observación es algo importante a considerar. Las luces de un pueblo, de una gran ciudad cercana, de los vehículos en la carretera, de los postes, de las casas… Las luces que resultan iluminando no sólo la Tierra sino también el cielo tienen un efecto semejante al que la Luna brillosa provoca. Para ver el cometa, necesitamos huir hacia zonas oscuras del país, pequeños refugios astronómicos desde los cuales, si así el brillo del visitante celestial lo permite, incluso verlo a simple vista.

Los cometas son impredecibles en lo que respecta a cuán brillantes finalmente van a manifestarse frente a nosotros sobre el firmamento. En realidad, sólo queda hacer un seguimiento paciente al C/2022 E3 (ZTF) en los días venideros, en las páginas web especializadas o consultando a tu Agencia Espacial del Perú. ¡Cielos despejados!