El CNE apuesta por lograr la reinserción y continuidad de los estudiantes luego de la pandemia

Durante los dos años de la pandemia del COVID-19, muchos estudiantes se han visto obligados a descontinuar sus estudios. Según datos del Sistema de Información de Apoyo a la Gestión de la Institución Educativa (SIAGIE) del Ministerio de Educación (Minedu), y de las presentaciones realizadas ante la Comisión de Educación del Congreso, se estima que 350 mil niños, niñas y adolescentes han dejado de matricularse en la educación básica durante el año 2022.

Sobre los matriculados, no existe información disponible acerca de los que asisten a clases regulares. Tampoco se conoce la tasa de asistencia a clases, presenciales o virtuales, de las y los estudiantes y sus docentes, ni el número de horas de clases suspendidas, por diversos motivos, durante el primer semestre.

Esta falta de información se debe a un acceso limitado a los sistemas de información del Minedu, lo que dificulta la gestión de la información y su utilización para la planificación institucional y pedagógica. El atraer y recuperar las trayectorias de los escolares es todo un desafío para el Estado y la sociedad.

Ante ello, el Consejo Nacional de Educación (CNE), órgano autónomo y consultivo del Minedu, presenta el documento “Recomendaciones para una nueva presencialidad en la educación básica”, con base en el Proyecto Educativo Nacional al 2036 (PEN al 2036) y al seguimiento que hace de las políticas educativas de mediano y largo plazo; así como de las políticas intersectoriales que contribuyen al desarrollo de la educación.

Para lograr la reinserción y continuidad de los y las estudiantes, se debe fortalecer la Estrategia Nacional para la Reinserción y la Continuidad Educativa (ENRC), motivando a los docentes para que actualicen de manera permanente el Sistema de Alerta Temprana “Alerta Escuela” para evitar que los estudiantes interrumpan sus estudios, especialmente los matriculados entre el 2020 y 2022 en los últimos grados de secundaria.

Otras recomendaciones son el uso opcional de las mascarillas, la pronta vacunación de todo el personal educativo y de los escolares mayores de cinco años, y el desarrollo de actividades pedagógicas en espacios abiertos y/o aulas limpias y ventiladas.

También se debe regularizar y ampliar la cobertura del Programa Nacional de Alimentación Escolar - Qali Warma, para contribuir a la mejora de la situación nutricional de los estudiantes. Asimismo, fortalecer los programas de bienestar socioemocional implementados por el Minedu, los gobiernos regionales y sus instancias de gestión educativa descentralizada, centrándose en la atención a los estudiantes que han sufrido actos de violencia física o mental (familiar o escolar) y a aquellos que han quedado en la orfandad; y en las capacidades de los docentes para manejar sus propias emociones y para orientar el desarrollo de las mismas entre sus estudiantes.

Por último, se debe brindar acompañamiento a los docentes para contribuir con el desarrollo de sus capacidades pedagógicas, de tal forma que planifiquen sus labores con enfoque de atención a la diversidad.

Este conjunto de acciones forma parte del eje “Reinserción y continuidad de los estudiantes”, que además cuenta con propuestas para la gestión de la información y el conocimiento: recuperación de aprendizajes, atención a las diversidades y poblaciones vulnerables; e infraestructura física y digital para el aprendizaje. El documento puede ser descargado aquí.