Comunicado del CNE | A las autoridades y ciudadanía

El Consejo Nacional de Educación (CNE) comparte la urgencia de restablecer la presencialidad plena de los estudiantes de educación básica y superior en las aulas, como requisito para la recuperación de los aprendizajes curriculares, la socialización entre pares y el desarrollo socioemocional de los estudiantes  severamente afectados por el prolongado cierre de las instituciones educativas y las limitaciones de la enseñanza remota: en especial, las niñas, niños, adolescentes y jóvenes pobres, los que tienen alguna discapacidad y los que no tienen acceso a servicios de salud eficaces. 

 

Transcurrido un mes desde el inicio del año escolar, subsisten legítimas preocupaciones acerca de las condiciones en que se vienen desarrollando los servicios educativos, y la escasa información oficial sobre el número de instituciones educativas, estudiantes y docentes que han retornado a la presencialidad completa o parcial y los que continúan recibiendo sólo servicios educativos a distancia, así como las evidencias y argumentos que sustentan las decisiones de política. Todo ello resulta primordial para promover un debate público informado y ofrecer seguridad y confianza a los padres de familia y las comunidades, tal como lo plantea la novena Orientación Estratégica del Proyecto Educativo Nacional al 2036. 

 

Con la intención de favorecer un retorno seguro a la presencialidad plena y proteger el derecho a la salud y a la educación de la población, así como el interés superior de los estudiantes, el CNE recomienda tomar en cuenta las siguientes precauciones:

 

●      Compensar la eliminación del distanciamiento entre estudiantes en las salas de clase con el reforzamiento inmediato de tres medidas complementarias recomendadas por la Autoridad Sanitaria Nacional: lograr en el más breve plazo la vacunación de todo el personal y la mayor parte de los estudiantes de 5 años a más, asegurar la ventilación adecuada en los espacios cerrados de las instituciones educativas, y promover y monitorear el uso adecuado y continuo de mascarillas en las salas de clases. 

●      Exigir la presentación del carnet de vacunación con tres dosis para el personal docente y administrativo como condición para ingresar a trabajar a las instituciones de educación básica y educación superior y revisar la lista de comorbilidades consideradas factores de riesgo para justificar el trabajo no presencial. 

●      Exhortar a las familias a que vacunen a sus hijos e hijas mayores de 5 años y adolescentes y al Ministerio de Salud a que despliegue una estrategia de vacunación de la población de 5 a 11 y de 12 a 17 años de edad, organizando brigadas de vacunación en las instituciones educativas y comunidades.

●      Monitorear y apoyar desde las UGEL el cumplimiento de las metas de vacunación, ventilación y uso de mascarillas en las aulas. 

●      Restablecer de inmediato el funcionamiento de quioscos saludables y reanudar la entrega y consumo de alimentos del Programa Qali Warma en las instituciones educativas, ampliando su distribución a todas las poblaciones estudiantiles que los requieren, para garantizar su bienestar, desarrollo y condiciones nutricionales básicas para el aprendizaje.

 

A fin de promover un retorno a la presencialidad con mejoras pedagógicas, tanto en la educación básica como en la superior, el CNE reitera las siguientes recomendaciones:

 

●      Poner en marcha una estrategia para recuperar a la mayor brevedad posible a las y los estudiantes que tuvieron que abandonar sus trayectorias educativas durante la pandemia y no se matricularon en este año escolar.

●      Revisar y difundir los métodos de recolección de datos de los diversos sistemas de información en el Sector. Todas las decisiones estratégicas requieren información transparente y confiable.

●      Asistir a los docentes para que planifiquen y adapten su enseñanza a los muy diferentes niveles de desarrollo de competencias y capacidades en que se encuentran sus alumnos, con base en los hallazgos de las evaluaciones diagnósticas aplicadas al inicio de este año escolar.

●      Evaluar este año a gran escala los resultados de aprendizaje obtenidos en el hogar, la comunidad y los diversos canales que abrieron las instituciones educativas y el Estado, para orientar las decisiones pedagógicas de docentes, instituciones educativas y otros agentes educativos del sector y de la comunidad.  

●      Priorizar lo que se debe enseñar y aprender en este primer año de retorno a la escolaridad presencial enfatizando el manejo de emociones, el razonamiento crítico y moral, la ética ciudadana, la comprensión lectora y el razonamiento matemático y científico, y aprovechando los pocos o muchos aprendizajes desarrollados durante la pandemia mediante actividades promovidas por el sector y las comunidades.

●      Ofrecer orientaciones y asistencia a las IIEE y las UGEL para el desarrollo de actividades de educación a distancia, para que, en base a las lecciones aprendidas y las capacidades desarrolladas durante la educación remota de emergencia, puedan atender las necesidades de todos aquellos que por diferentes circunstancias es previsible no podrán acceder de inmediato y en cualquier escenario futuro a servicios presenciales.

●      Planificar con urgencia las indispensables mejoras de la infraestructura, equipamiento y conectividad de las IIEE, cuyas deficiencias y necesidad se han hecho más evidentes.

 

Exhortamos al gobierno, magisterio, colectivos de sociedad civil, padres de familia y estudiantes a unir esfuerzos para fortalecer la institucionalidad democrática en el país, priorizar la atención a las poblaciones más vulnerables y contribuir a construir acuerdos que sean resultado de debates informados, bases necesarias para enfrentar los tiempos inciertos y violentos que vivimos y lograr un retorno completo, seguro y acogedor, así como mejores aprendizajes para nuestros estudiantes.

 

Lima, 24 de abril de 2022