Presidente del CNE participó en evento sobre la niña rural

La violencia contra las niñas y los embarazos adolescentes son problemas que afectan en demasía los logros que se han establecido sobre todo en el Objetivo Estratégico N° 1 del Proyecto Educativo Nacional”, señaló Hugo Díaz, presidente del Consejo Nacional de Educación, durante la ceremonia de inauguración del Encuentro Nacional para la Educación de las Niñas y Adolescentes de Áreas Rurales “Prevención de la Violencia de Género y el Embarazo Adolescente en la Escuela”, que organiza la Comisión Multisectorial de Fomento de la Educación de las Niñas y Adolescentes Rurales, de la cual es miembro el Consejo Nacional de Educación.

La Mesa de Honor estuvo conformada por la ministra de la Mujer, Marcela Huaita; la directora general de Ciudadanía Intercultural del Ministerio de Cultural, Lucía Solís, la directora de Educación Intercultural Bilingüe del Minedu, Nora Delgado, y la representante de Conadenna, Ángela Coronado. Durante la ceremonia, la ministra de Cultura, Diana Álvarez-Calderón, hizo un espacio en su agenda para dar unas palabras de saludo a los presentes.

La ministra Marcela Huaita hizo un llamado a todos los sectores del Estado. “Resulta indispensable y urgente que desde el Estado, todos los sectores y gobiernos regionales asignemos nuestros mejores recursos humanos y dotemos de recursos suficientes para combatir la violencia de género y el embarazo adolescente”.

También se refirió al compromiso internacional asumido por el Perú en 1996 para erradicar y prevenir la violencia contra la mujer. Es el primer tratado vinculante en el mundo que reconoce que la violencia contra mujeres es sancionable, pero, agregó, lamentablemente en el 2015 todavía existen preocupantes cifras. “El Programa Nacional contra la Violencia Familia y Sexual atendió en dicho año 58 mil 429 casos de violencia familia y sexual. De ellos, los Centros de Emergencia Mujer con perfil rural tuvieron a su cargo 28 mil 170, y los equipos de estrategia rural identificaron 406 casos en sus zonas de intervención. Del total de casos de violencia, 33,6% fueron contra niños, niñas y adolescentes. Y, el 85% del total de casos de violencia a nivel nacional tuvieron como víctimas a las mujeres”, mencionó.

A su turno, el presidente del CNE dijo esperar que durante los días que dure el evento se identifiquen aquellas políticas que se vienen ejecutando vinculadas a estos problemas, para mejorarlas y fortalecerlas. “No hay que caer en el borrón y cuenta nueva, que ha sido muy característico de los cambios de gestión”, indicó.

Mencionó además algunos problemas que afectan la educación en el ámbito rural, como la repitencia escolar sobre todo en secundaria, la deserción educativa que se incrementa con los embarazos adolescentes y la ausencia de profesores calificados y preparados para estas problemáticas. “La formación que reciben los maestros está sobre todo centrada en el tema metodológico y, para lidiar con temas como embarazo adolescente, el docente no tiene las herramientas necesarias”, dijo.

Nora Delgado del Minedu se refirió a los cuatro ejes de acción política que implementa la Digeibira: acceso, permanencia y culminación; currículo pertinente; formación docente y gestión educativa descentralizada. Sobre esta última dijo que se requiere que las autoridades regionales tengan una mirada de género para que puedan evitar y contrarrestar, a través de sus decisiones informadas, los problemas de violencia de género y embarazo precoz, no como una acción remedial sino preventiva y ahí, agregó, toma importancia el tema intersectorial.

Señaló, asimismo, que la Comisión Multisectorial de Fomento de la Educación de las Niñas y Adolescentes Rurales ha venido realizando esfuerzos en estos últimos cinco años para dar voz a las niñas y adolescentes de zonas rurales. “Este es un espacio donde necesitamos que todos comiencen a mirar a las niñas de zonas rurales e indígenas como sujetos de derechos que requieren atención prioritaria”, acotó.

Finalmente, Ángela Corona, de Conadenna, reconoció el trabajo de la Comisión Multisectorial, que le dio la posibilidad de ahondar el tema de género. “Nos han logrado visibilizar y mostrar la diversidad que existe en el país. Ser una niña en Lima no es lo mismo que ser una niña en zonas rurales”, dijo. También mencionó que pese a que sufrió mucha discriminación de género por parte de las autoridades de su plantel educativo, ella ha decidido ser maestra, no porque fue su única opción sino porque quiere generar cambios en la educación.