MIDD del CNE dialogó sobre reglamento de Ley de Institutos para la Formación Inicial Docente

Como parte del trabajo que desarrolla la Mesa Interinstitucional de Desarrollo Docente, que lidera el Consejo Nacional de Educación, se desarrolló un conversatorio acerca del reglamento de la Ley de Institutos para la Formación Inicial Docente, con la participación de las funcionarias del  Ministerio de Educación, Jéssica Soto, directora de Formación Inicial Docente, y Rocio Béjar, de la Dirección de Educación Superior Tecnológica y Técnico Productiva.

Rocío Béjar brindó alcances sobre la carrera pública de los docentes de los institutos tecnológicos, que contempla la Ley de Institutos y Escuelas de Educación Superior, documento puesto para recibir comentarios de la comunidad educativa en el portal del MINEDU y que tiene como objetivos revalorar la tarea de los institutos, así como atraer a los mejores docentes y motivar en ellos un mayor compromiso con sus estudiantes.

Explicó que desde enero del 2017, los docentes cuentan con aumentos significativos en sus sueldos, proceso que continuará a través de las direcciones regionales de educación. Los docentes, dijo, ganarán entre 2 500 y 6 578 soles; además recibirán premios, asignaciones, aguinaldos, bonificaciones y vacaciones. Para entrar a la carrera habrá un concurso público, una evaluación de permanencia cada 3 años y un programa de fortalecimiento. La Ley también contempla un régimen para los contratados.

Asimismo, Béjar informó que para postular a ser director de un instituto superior se debe contar con una maestría; y un doctorado, si se postula a director de escuela de educación superior tecnológica. Además se debe tener 5 años de experiencia en gestión pública y privada; y para director de instituto de educación superior tecnológica, 2 años de experiencia en proyectos de investigación. Serán elegidos por un periodo de 3 años a través de un concurso público y estarán dentro de Servir.

Por su parte, Jessica Soto dijo que la ley y su reglamento son un marco normativo que partió de un proceso construido con toda la comunidad educativa. “Es el compromiso del sector de seguir teniendo espacios de construcción para reformar las instituciones de educación superior pedagógica (…) para que sean centros de excelencia”, mencionó.

Explicó que existe una voluntad política del Ejecutivo, del Congreso y a nivel regional de elevar la calidad de la formación docente.  A la larga debe haber una política de formación inicial docente con acuerdos mínimos sobre los perfiles de los docentes y del egresado, que involucre a las universidades respetando su autonomía.

Sobre la formación docente inicial, indicó que la ley permite que los centros pedagógicos entreguen el grado de bachiller y títulos profesionales al igual que las universidades. Estos centros pedagógicos están pensados principalmente para preparar a los docentes que se desempeñan en el aula de la educación básica. Además ofrecerán tres líneas de acción: para la formación inicial, para la formación de técnicos y profesionales de otras carreras, y para los docentes en ejercicio de la básica.

Finalmente, Soto afirmó que todos los institutos pedagógicos deben transformarse en escuelas de acuerdo al modelo pedagógico y de gestión, con un currículo basado en competencias, nuevos perfiles de directores y profesores, y acompañamiento permanente a los docentes. La ley tiene un capítulo de supervisión, fiscalización y sanción, y por única vez habrá una prórroga de 5 años para que los directores generales puedan obtener su doctorado, lo cual es un requisito para postular.

Tras la presentación, los integrantes de la mesa brindaron sus aportes, comentarios e interrogantes sobre las exposiciones, centrándose sobre todo en la transición que tendrán que realizar los institutos pedagógicos para convertirse en escuelas, el futuro de la acreditación, la pertinencia para la formación docente EIB y el rol de los gobiernos regionales en la Ley de Institutos.

Participaron del diálogo los consejeros del CNE Rosario Valdeavellano, Jorge Jaime, Walter Velásquez y Mario Rivera.