Centro Nacional de Planeamiento Estratégico

La descentralización en el Perú es clave para fortalecer la democracia y promover el desarrollo territorial mediante la transferencia de competencias, funciones y recursos a los gobiernos regionales y locales con el fin de atender las necesidades ciudadanas. Sin embargo, su implementación enfrenta desafíos estructurales, como disparidades en capacidades de gestión, descoordinación intergubernamental y uso ineficiente de recursos, que perpetúan las brechas territoriales y limitan el acceso equitativo a servicios básicos. Esta investigación aborda estas problemáticas desde una perspectiva rigurosa, identificando oportunidades de mejora y proponiendo alternativas para un proceso descentralizador más efectivo, equitativo y orientado al bienestar territorial sostenible, con eje en las personas.

Es importante precisar que la referida investigación se vincula al Plan Estratégico de Desarrollo Nacional (PEDN) al 2050, toda vez que el fortalecimiento de la descentralización es clave para lograr los Objetivos Nacionales allí previstos, mejorando la provisión de bienes y servicios públicos según necesidades territoriales y contribuyendo al desarrollo inclusivo del país. A la luz de lo expuesto, y a partir de instrumentos cualitativos, como la revisión documental y entrevistas a profundidad a expertos, así como triangulando la información recogida, se plantea un conjunto de propuestas para fortalecer la descentralización en Perú considerando las dimensiones fiscal, política y administrativa. Estas incluyen optimizar la asignación presupuestaria, mejorar la recaudación local mediante mecanismos centralizados de uso descentralizado y fortalecer las capacidades institucionales de los gobiernos regionales y locales. Además, se plantean reformas políticas, como la creación de parlamentos ciudadanos y escuelas de liderazgo político, para fomentar la participación y combatir la corrupción. Aunque no definitivas, estas propuestas buscan enriquecer el debate público y promover el diálogo sobre cómo superar las barreras existentes para implementar un proceso descentralizador más eficiente y equitativo, orientado a alcanzar el desarrollo nacional.

Es importante reconocer que un proceso descentralizador robusto y bien implementado puede catalizar el crecimiento económico regional, fortalecer las capacidades de los gobiernos locales, asegurar la calidad de los servicios públicos y, en última instancia, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, a través de un gobierno descentralizado más receptivo y responsable ante las necesidades de las personas en el territorio. No obstante, para que estos beneficios se materialicen, es crucial un compromiso renovado y sostenido por parte del Estado peruano, orientado a superar las barreras existentes y a crear un marco de gobernanza que permita a estos niveles de gobierno actuar de manera eficiente y coordinada.