Nuestros talleres fortalecen la identidad cultural en la población de Supe
Nota InformativaCelebramos 31 años de investigación, con talleres comunitarios que ponen en valor el legado vivo de la Civilización más Antigua de América.




Fotos: Zona Arqueológica Caral - Ministerio de Cultura
5 de diciembre de 2025 - 11:13 a. m.
Como parte de las actividades culturales por los 31 años del inicio de los trabajos de investigación, conservación y puesta en valor de la Ciudad Sagrada de Caral-Supe, Patrimonio Mundial, la Zona Arqueológica Caral (ZAC), Unidad Ejecutora 003 del Ministerio de Cultura, realizó una jornada especial en el sitio arqueológico, destacando la participación de las comunidades del valle de Supe.
Organizados por la Subdirección de Relaciones Comunitarias de la ZAC, los talleres presentados en el Caral Raymi 2025, el 25 y 25 de octubre, están orientados a revalorar el patrimonio arqueológico de la Civilización Caral y generar oportunidades de desarrollo socioeconómico local bajo los mandatos del “Plan Maestro de Caral”. Su enfoque participativo, combinado con creatividad, rigor educativo y profundidad ancestral, cautivó a cientos de visitantes nacionales y extranjeros.
“Caral en la Escuela”: niñas y niños como guardianes y difusores del patrimonio
Un momento especialmente significativo fue la participación de estudiantes de la Institución Educativa N.º 21586 Andrés A. Cáceres, del Centro Poblado Caral (distrito de Supe), dentro del programa “Caral en la Escuela”. Con destreza y orgullo por su patrimonio cultural, los alumnos y alumnas enseñaron a los visitantes a elaborar los tradicionales “Ojos de Dios”, explicando su simbolismo espiritual y social en la antigua sociedad caralina.
Tejido con fibra de junco: saberes ancestrales en manos contemporáneas
Artesanas del centro poblado El Porvenir y de Supe, lideradas por tejedoras experimentadas, guiaron a los visitantes en el taller de “Tejido con junco”, fibra vegetal utilizado desde hace más de 5 000 años en la región, cuyas técnicas ancestrales han sido declaradas Patrimonio Cultural de la Nación. En un intercambio vivo de conocimientos, los participantes aprendieron técnicas tradicionales y crearon piezas únicas —un testimonio tangible de la continuidad cultural y la sostenibilidad del patrimonio intangible.
Taller de cerámica: modelando la historia con las manos
Con una propuesta didáctica y lúdica, el taller “Los valores de la civilización Caral y la revitalización de la tradición cerámica del valle de Supe y su área de influencia” acercó al público a las técnicas de modelado de arcilla. Los asistentes, desde niños hasta adultos, recrearon formas simbólicas y figuras inspiradas en la milenaria iconografía de la Civilización Caral, evidenciando cómo la creatividad ancestral sigue viva y en constante renovación.
Música de los orígenes: cuando el sonido revive la memoria colectiva
La jornada se enriqueció con la presentación de jóvenes participantes del taller “Revitalización de la tradición musical de los orígenes de la civilización”, desarrollado en los distritos de Supe, Supe Puerto y Végueta. Con instrumentos basados en hallazgos arqueológicos y melodías reconstruidas con apoyo etnográfico, llenaron el “área de recepción Caral” de ritmo y emoción.
Rostros de la identidad: juegos para sembrar conciencia y pertenencia
Un espacio especialmente diseñado para familias fue “Rostros de la identidad”, actividad lúdico-educativa dirigida a niñas y niños. Mediante dinámicas como “Caritas Pintadas” —donde los pequeños se pintaron con símbolos y colores caralinos— y “Retrato Ancestral” —una experiencia fotográfica junto a recreaciones de personajes emblemáticos de la Civilización Caral—, se fomentó la interculturalidad, el reconocimiento de la diversidad y el orgullo por ser herederos de la primera civilización del continente.
La conmemoración de los 31 años del inicio de los trabajos de investigación, conservación y puesta en valor de la Ciudad Sagrada de Caral, Patrimonio Mundial, permite reafirmar que no es solo un sitio arqueológico, sino que se ha convertido un territorio vivo, habitado por comunidades que, junto a la Zona Arqueológica Caral, construyen un modelo de gestión patrimonial integral y sostenible.



