Solsticio de invierno ¿Qué significó en Caral?

Nota Informativa
Solsticio de invierno ¿Qué significó en Caral?

Fotos: Zona Arqueológica Caral

Comunicación e Imagen Institucional ZAC

26 de junio de 2025 - 9:33 a. m.

Durante miles de años, los seres humanos hemos contemplado el cielo, admirando las estrellas y los astros, y los antiguos caralinos no fueron la excepción. Estudios recientes, realizados en los centros urbanos de la Civilización Caral, han demostrado que hace cinco mil años, existieron especialistas que se dedicaban a observar los astros, el Sol, la Luna y las estrellas, con el fin de establecer un calendario clave y puedan realizar sus actividades.

Esta es una de las conclusiones del estudio publicado en la revista científica Latin American Antiquity. Investigación realizada por los arqueólogos Ruth Shady Solís, directora de la Zona Arqueológica Caral, Unidad Ejecutora 003 del Ministerio de Cultura, y Aldemar Crispín. También tuvo la participación importante del físico José Ricra (Perú), de los astrofísicos Juan A. Belmonte y César González-García y del arqueólogo Felipe Criado-Boado (España).

El estudio revela que, en la Ciudad Sagrada de Caral-Supe, Patrimonio Mundial y principal centro urbano de la civilización Caral, los edificios públicos piramidales: Mayor, Menor y Central, fueron orientados en dirección a la puesta del Sol, en el solsticio de invierno.

También que, en esta fecha, conocida en la actualidad como el comienzo del Año Nuevo Andino, habría significado el inicio de la siembra del algodón, uno de los principales productos agrícolas de Caral, que sirvió para elaborar prendas de vestir y como producto de intercambio con otras sociedades del litoral, como la de Áspero, quienes usaban el algodón para elaborar sus redes de pesca.

“Los primeros centros urbanos de América podrían haber estado ubicados en el valle de Supe, Perú. Tras investigar la ubicación y la orientación de las principales estructuras construidas, demostramos que no solo la presencia del río Supe determina su orientación, sino también que las relaciones astronómicas dentro de la orientación de los edificios dictan su ubicación dentro del valle. La posición más austral de la salida de la luna en el horizonte parece ser el objetivo astronómico más importante”, señalan en el estudio.

“Existe la posibilidad de una tendencia a atribuir mayor importancia a la salida del sol en el solsticio de junio y a la salida de ciertas estrellas o asterismos. Estas orientaciones podrían estar relacionadas con momentos específicos del año, en particular con las lluvias estacionales, las posteriores inundaciones fluviales y los ciclos agrícolas. Este es uno de los primeros ejemplos de la interacción entre el paisaje terrestre y el celeste en las culturas humanas y, de hecho, el primero en América”, agregaron.

En los Andes, los pueblos originarios reconocen esta fecha como el Inti Raymi, una festividad en la que rinden homenaje al Sol. En su cosmovisión, el solsticio de invierno marca el inicio de un tiempo sagrado, un período de profunda conexión con los ciclos de la Tierra.

Lee el estudio completo aquí: