Pronunciamiento: Nuestro país exige un liderazgo ético para vivir en una democracia sin corrupción

Comisión de Alto Nivel Anticorrupción

Frente a las difíciles circunstancias que vive nuestro país y ad portas de conmemorarse un aniversario más de nuestra independencia, el Presidente de la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción, José Ávila Herrera, ha emitido el siguiente pronunciamiento:

La corrupción sigue siendo el mal de nuestro tiempo, un grave problema público, que refleja un aspecto pernicioso de nuestra sociedad, porque afecta los derechos humanos, nos aleja del bien común y los ideales de un país más confiable, honesto y justo para todos. La corrupción no es un problema nuevo, se remonta a los albores de nuestra república —o antes— y se prolonga hasta nuestros días.

Desde diversos sectores de la sociedad representados en la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción hace unos años se llegó al consenso de que era necesario enfrentar este grave flagelo con nuevos fundamentos. Así, en los últimos tiempos —y pese a los vaivenes de la coyuntura o las contramarchas surgidas desde la política— nuestro país ha venido adoptando diversos estándares de integridad alineados a las mejores prácticas y recomendaciones nacionales e internacionales. No obstante, ello es aún insuficiente.

En los últimos años, diversos casos de corrupción en las más altas esferas del Estado —en complicidad con agentes públicos y privados—; así como la ocurrencia de actos contrarios a la ética en distintos niveles de la función pública nos recuerdan que la prevención de la corrupción en el ámbito estatal requiere de un aspecto ineludible: el liderazgo ético de las autoridades y los funcionarios con capacidad de decisión en el sector público. Un liderazgo que debe ejercerse, en primer lugar, para impedir que personas sin idoneidad técnica o moral ingresen a ocupar posiciones de confianza en el aparato público.

Frente a los graves casos de presunta corrupción que en estos momentos vienen siendo materia de investigación por parte de la Policía y el Ministerio Público, resulta imprescindible solicitar a los diversos funcionarios y autoridades del gobierno el respeto irrestricto de las investigaciones, la independencia de poderes y los procedimientos de colaboración. Los actos de corrupción que involucran a funcionarios con importantes responsabilidades en la administración pública dañan gravemente la confianza de los ciudadanos y constituyen un pésimo ejemplo para los propios servidores públicos, por lo que son hechos que deben investigarse sin interferencia alguna y sancionarse ejemplarmente con las herramientas de un Estado de Derecho y con respeto al debido proceso.

Por ello, como Presidente de la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción, expreso mi respaldo a la labor del Ministerio Público y a los ciudadanos y servidores de bien que hoy esperan que la Justicia procese a los responsables de los presuntos actos de corrupción cometidos en las distintas instancias de gobierno. Asimismo, invoco con el máximo respeto al señor Presidente de la República a ejercer un liderazgo ético como primer mandatario del país, tomando las decisiones que se correspondan con la gravedad de las actuales circunstancias y respetando la autonomía e independencia de las entidades encargadas de la investigación y procesamiento de los casos de corrupción.

Finalmente, expreso a los ciudadanos y ciudadanas el compromiso de la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción de fortalecer nuestra capacidad de sinergia y propuesta para ofrecerles respuestas concretas frente a las demandas de un país más íntegro. Con una visión centrada para vivir en una democracia sin corrupción, donde prime la defensa del bien común, los casos que hoy preocupan a la opinión pública son obstáculos que sólo podremos sortear juntos como sociedad, para alcanzar los ideales que la Patria nos llama a promover y defender por encima de intereses particulares.

José Ávila Herrera

Presidente de la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción

Lima, 26 de julio de 2022