JUNÍN: Comunidades nativas y Minam impulsan la conservación de más de 495 mil hectáreas de bosques
Nota de prensaEn 15 años de labor del Programa Bosques, 47 comunidades nativas de Satipo accedieron a incentivos económicos para la conservación de sus bosques amazónicos.





1 de abril de 2025 - 12:37 p. m.
(Marzo, 2025) Con más de 67.6 millones de hectáreas de bosques, Perú es uno de los países más megadiversos del mundo, albergando más del 70 % de la flora y fauna del planeta. En Junín, donde casi el 40 % del territorio está cubierto por bosques, esta biodiversidad juega un papel clave en la medicina tradicional y moderna, convirtiéndose en un recurso valioso para la salud y el desarrollo sostenible.
A fin de reducir la deforestación y promover el desarrollo sostenible en la región, el Programa Bosques del Ministerio del Ambiente (Minam) implementa un mecanismo de incentivos económicos, dirigidos a comunidades nativas y campesinas, para la ejecución de actividades productivas en armonía con el bosque, vigilancia comunal y mejora de la gestión comunal.
Según explicó el coordinador ejecutivo del Programa Bosques, Max Sáenz, en Satipo se ubican las primeras comunidades que accedieron a esta estrategia de conservación, gracias a la cual han podido desarrollar sus capacidades para asegurar el buen cuidado, aprovechamiento y vigilancia de los bosques, en beneficio de las poblaciones actuales y futuras.
En 15 años de trabajo del Programa Bosques en Satipo, Junín, se ha entregado incentivos económicos a 47 comunidades, lo que ha permitido la conservación de más de 495 mil hectáreas de bosques en esa región, beneficiando a más de 4 600 familias.
A la fecha, se cuenta con 12 comunidades nativas (De Quempiri, Meantari, Centro Tsomaveni, Unión Canuja, Buenos Aires, De Shevoja, De Camajini, Osherato, Meteni, San Emiliano de Cachingarani, Río Blanco y Nomatsigenga Otisi) cuyos convenios se encuentran vigentes, desarrollando actividades que disminuyen la deforestación, como por ejemplo la producción del cacao, artesanía, café y manejo sostenible de mariposas, entre otros.
Comunidades representativas
A fin de reducir la deforestación y promover el desarrollo sostenible en la región, el Programa Bosques del Ministerio del Ambiente (Minam) implementa un mecanismo de incentivos económicos, dirigidos a comunidades nativas y campesinas, para la ejecución de actividades productivas en armonía con el bosque, vigilancia comunal y mejora de la gestión comunal.
Según explicó el coordinador ejecutivo del Programa Bosques, Max Sáenz, en Satipo se ubican las primeras comunidades que accedieron a esta estrategia de conservación, gracias a la cual han podido desarrollar sus capacidades para asegurar el buen cuidado, aprovechamiento y vigilancia de los bosques, en beneficio de las poblaciones actuales y futuras.
En 15 años de trabajo del Programa Bosques en Satipo, Junín, se ha entregado incentivos económicos a 47 comunidades, lo que ha permitido la conservación de más de 495 mil hectáreas de bosques en esa región, beneficiando a más de 4 600 familias.
A la fecha, se cuenta con 12 comunidades nativas (De Quempiri, Meantari, Centro Tsomaveni, Unión Canuja, Buenos Aires, De Shevoja, De Camajini, Osherato, Meteni, San Emiliano de Cachingarani, Río Blanco y Nomatsigenga Otisi) cuyos convenios se encuentran vigentes, desarrollando actividades que disminuyen la deforestación, como por ejemplo la producción del cacao, artesanía, café y manejo sostenible de mariposas, entre otros.
Comunidades representativas
Entre los múltiples testimonios de comunidades que han logrado conservar sus bosques y al mismo tiempo aprovechar sosteniblemente sus recursos naturales, gracias a los incentivos económicos, se encuentra los casos de Cheni y Mencoriari:
- La comunidad nativa Cheni fue reconocida en el 2022 por cultivar uno de los diez mejores cacaos de calidad en el Perú, en el XIII Salón del Cacao y Chocolate que organiza la Asociación Peruana de Productores de Cacao (APPCACAO). Cheni accedió a los incentivos de conservación en el 2017.
- La comunidad nativa Mencoriari conformó la Asociación de Productores Anchatoshi y creó la marca “Sinchiri” (bajo sombra, sin deforestación). Comercializó volúmenes superiores a 19TM de café, así como 2TM de cacao. Está asociada a la Central de Productores Sinchiri. La comunidad fortaleció su producción sostenible del café con los incentivos de conservación. Accedió a estos recursos en el 2014.